La responsabilidad social influirá en la retribución variable de los miembros de una entidad bancaria
La próxima Junta General de Accionistas del Banco Popular, que se celebrará el próximo 13 de abril, deberá aprobar la política de retribución de los miembros del Consejo y de la alta dirección, en la que se han incluido criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) para tenerlos en cuenta en su retribución variable.
Así, en el documento remitido a la Junta sobre la política de remuneraciones de los consejeros se establece que parte de la retribución variable incluirá, para su evaluación anual, indicadores no financieros que “permitan evaluar aspectos tales como la reputación del banco, el buen gobierno, la responsabilidad corporativa y medioambiental, la percepción de los clientes, o aquellos otros que a lo largo de la vigencia de dicha política establezca el Consejo de Administración a propuesta de la Comisión de Retribuciones”.
Esta incorporación de aspectos ASG qye afectará también a los miembros de la alta dirección de la entidad financiera es uno de los retos del banco para el presente ejercicio, tal y como se ha puesto de manifiesto en la presentación del informe integrado correspondiente al ejercicio 2014 por parte de Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa.
Durante el pasado año se logró implantar un sistema de información integral que permite centralizar toda la información relativa al desempeño de responsabilidad social, así como medir regularmente los avances alcanzados respecto a los principales indicadores (KPIs) definidos sobre la materia. La herramienta se configura como un cuadro de mando que favorece la extracción de información pormenorizada y actualizada trimestralmente, mejorando así la calidad de la información a reportar, tal y como han estado demandando los principales analistas de sostenibilidad e inversores institucionales, según Gascón.n este sentido, a lo largo del año el banco desarrollará una nueva sección en su página web dentro de la sección de “Accionistas e inversores” bajo el epígrafe de “Inversión Socialmente Responsable”. En esta sección se actualizará de forma periódica los principales indicadores de los que dispone la entidad, y que despliegan su estrategia de responsabilidad social.
Por último, esta estrategia ésta dividida en diez líneas como son el buen gobierno y cumplimiento normativo; potenciar la fortaleza financiera; ser un banco de clientes; seguir siendo el banco de referencia de para pymes y autónomos; aprovechar las oportunidades de diversificación y especialización; asegurar el desarrollo responsable de la actividad; desarrollar y gestionar el capital humano; fomentar la creación de valor compartido; y promover el comportamiento ecoeficiente.