La reforma de los ayuntamientos desmantelará un tercio de los servicios sociales
La reforma de las administraciones locales que se encuentra en trámite parlamentario desmantelará un tercio de los servicios sociales en España, es decir, la parte que financian actualmente los ayuntamientos y de la que se benefician más de siete millones de ciudadanos, fundamentalmente mayores, mujeres víctimas de violencia de género, menores en desamparo y personas con discapacidad.
Precisamente, así lo denuncia un estudio de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales que, con datos del Ministerio de Hacienda, revela que los ayuntamientos gestionaron el año pasado 5.118 de los 15.232 millones de euros que se destinaron a estos fines en todo el país, es decir, uno de cada tres euros. De este dinero, el 25% (3.851 millones) fueron aportaciones propias de las entidades locales.
Asimismo, el informe concreta además, que 2.410 millones de los 5.118 gestionados fueron a políticas de educación (becas de comedor, por ejemplo) y 802 millones se destinaron al área de sanidad. El 38% del total se empleó en la adquisición de servicios en el sector privado para su entrega directa a los ciudadanos (como ayuda a domicilio o teleasistencia) y un 21% a transferencias directas ya fuera a individuos o familias o a las ONG que les atienden.
Además, el presidente de la organización, José Manuel Ramírez, afirma que retirar las competencias de los ayuntamientos en materia de servicios sociales, como persigue la Reforma Local, supondrá “un desmantelamiento del sistema” porque el dinero que ahora se destina desaparecerá. “¿Acaso podrían las comunidades autónomas afrontar un gasto de 3.851 millones de euros y cumplir el objetivo de déficit?”, ha planteado.
Ramírez ha puesto el acento en que “el ahorro se produce por el cierre, no con su reorganización”. “Es como si de repente -el plazo previsto en la ley para suspender estas competencias es de un año- se cierra un tercio de los centros de salud o de las escuelas: La reforma local va a cerrar un tercio de los centros y servicios del sistema público de servicios sociales”, ha asegurado.
or último, en su opinión, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, “no sabe lo que está haciendo” porque ha promovido la reforma “desde la más absoluta ignorancia sobre los servicios sociales” y ni políticos ni ciudadanos se están dando cuenta de las consecuencias: “las personas más vulnerables del país se van a quedar sin atención” y “el ahorro no va a ser tal, sino incremento del gasto”.