La periodontitis podría contribuir al desarrollo de la enfermedad renal
Durante las últimas dos décadas, la relación entre las enfermedades periodontales y otras enfermedades sistémicas ha sido un tema importante de investigación en el campo de la salud. Por ejemplo, explica el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Eduardo Montero, se ha demostrado que la ‘periodontitis afecta negativamente al control glucémico de los diabéticos’ y también que incrementa ‘el riesgo de accidentes cerebro-vasculares o de partos prematuros’.
Los datos sugieren que dado que la periodontitis es una enfermedad altamente prevalente, y que puede ser prevenida y tratada, ésta puede ser una vía importante para reducir la incidencia de enfermedad renal crónica. Para Montero, los pacientes con periodontitis «deberían de ser informados de la importancia de la salud periodontal y sus potenciales consecuencias sistémicas; del mismo modo, los nefrólogos deberían aconsejar a sus pacientes que revisaran el estado de sus encías, especialmente a aquellos padeciendo enfermedad renal crónica».
La enfermedad renal crónica (ERC) o insuficiencia renal crónica (IRC) es ya una epidemia mundial que afecta a más del 10% de la población mundial. Consiste en una pérdida progresiva e irreversible de las funciones renales, cuya consecuencia es que los riñones pierden capacidad para eliminar deshechos y toxinas, así como de mantener el equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo (concentrando la orina y conservando los electrolitos en sangre). En fases avanzadas, dicha enfermedad puede conllevar la necesidad de diálisis, o incluso de transplantes renales.
En muchos casos, señala este experto, la etiología de las enfermedades renales es desconocida y no puede explicarse por sus causas primarias, tales como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la pielonefritis, la glomerulonefritis, etc. «Es por ello que diversos estudios científicos han evaluado la asociación entre las enfermedades periodontales y la enfermedad renal crónica (ERC), proponiendo que la periodontitis podría ser un factor de riesgo no evaluado anteriormente para la ERC». La inflamación de las encías, explica, la liberación de mediadores de la inflamación (como IL-1, IL-2, PGE2 y TNF-α), y el paso de bacterias y sus productos al torrente sanguíneo, podrían suponer un estado de ‘inflamación permanente’ que contribuyera al desarrollo de la ERC.