La OCDE defiende las ventajas de adelantar la escolarización infantil, sobre todo entre alumnos desfavorecidos
Los estudiantes de 15 años que cursaron al menos un año de Educación Infantil obtienen mejores resultados en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que los que no lo hicieron, incluso los procedentes de contextos socioeconómicos desfavorecidos.
Así lo demuestra el informe ‘Panorama de la educación’ publicado este martes por la OCDE, que aboga por la escolarización en etapas tempranas como factor de equidad y para erradicar el abandono escolar. En cuanto a los inmigrantes de 15 años que llegaron a los países de acogida antes de los 6 años, la diferencia en los resultados entre los que cursaron Educación Infantil y los que no lo hicieron equivale aproximadamente a dos años. Según la OCDE, la participación de los niños en Educación Infantil “puede mitigar desigualdades sociales y promover mejores resultados educativos globales”. Aproximadamente un 52% de los menores de 3 años participan en algún programa para su desarrollo educacional, mientras que el 95% de los niños entre 3 y 5 años asisten a clases de Educación Infantil. Las tasas más altas de matrícula en Infantil de los niños de 3 años se registran en Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Italia, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido. Las tasas de matrícula en Educación Infantil y Primaria de los niños de 4 años varía de un 95% o más en Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido, a menos del 60% en Arabia Saudí, Colombia, Indonesia y Turquía. En algunos países el acceso a la Educación Infantil es casi universal para los escolares de 3 años, aunque más de la mitad de la escolarización de los menores de 2 años se realiza en centros privados. En su informe, la OCDE advierte de que esto puede suponer “una carga pesada para los padres”, y aboga por extender la gratuidad. RATIOS Una clase en una escuela de Educación Primaria en España tiene 22 estudiantes de media, frente a la media de 21 alumnos por aula de toda la OCDE. El promedio de la clase de primera etapa de Educación Secundaria en España (25 alumnos) también excede ligeramente la media de la OCDE (24 alumnos). Las clases en los centros públicos de Primaria y Secundaria de primera etapa en España tienen menos estudiantes que las de los centros privados. En cambio, en los países de la OCDE las clases de Primaria tienen 21 alumnos independientemente del tipo de institución, y en la primera etapa de Educación Secundaria, los centros públicos tienen más alumnos (24) que los privados (22). Cuando se analiza el tamaño de un grupo y el tiempo que se dedica a actividades propias de enseñanza y aprendizaje en los distintos países, los resultados muestran que las clases con más alumnos se correlacionan con menos tiempo dedicado a la enseñanza y al aprendizaje y con más tiempo dedicado a mantener el orden. En concreto, un alumno más añadido a una clase de tamaño medio implica una disminución de 0,5 puntos porcentuales en el tiempo dedicado a actividades de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, en España la clase media de primera etapa de Secundaria tiene un alumno más que la media OCDE y los profesores informan de que el tiempo que dedican a mantener el orden en clase es un punto porcentual inferior a la media de los países analizados.