La mayor parte de pacientes…

La artrosis de hombro es un problema frecuente de salud que afecta sobre todo a personas mayores de 65 años, “en especial al brazo dominante”, explica el jefe de la Unidad de Hombro de la Clí­nica CEMTRO, el doctor Santiago Arauz, quien recuerda que una gran parte de los pacientes con artrosis avanzada de hombro no son tratados.

 

El principal sí­ntoma es el dolor “incluso en reposo, sobre todo por las noches. Otros son la pérdida de función y de fuerza, así­ como dificultad para vestirse, asearse, levantar el brazo para coger algo y hasta para ponerse el cinturón de seguridad en el coche”, añade. “A veces se relaciona con la actividad laboral desempeñada por el paciente, y en los pocos casos en que aparece en jóvenes se suele relacionar con deportes de contacto como el boxeo”, explica Arauz, quien es uno de los organizadores de las jornadas sobre cirugí­a de hombro que se celebran en la Clí­nica CEMTRO de Madrid. La prótesis de hombro podrí­a ser una solución para muchas de estas personas, sin embargo se trata de una técnica “desconocida” incluso en la medicina de Atención Primaria. “Esto hace que muchos pacientes no consulten su problema o no sean derivados al traumatólogo”, advierte este especialista.

Está indicada para casos de artrosis avanzada; artritis severa, como la artritis reumatoide; en situaciones finales de rotura de los tendones, o para secuelas postraumáticas graves. Y en situaciones de deterioro articular severo, existen dos modelos principales de prótesis, anatómica e invertida, y su elección depende sobre todo del estado de los tendones que rodean la articulacion del hombro, llamados del manguito rotador. “Gracias a los sistemas de prótesis modulares o universales se pueden combinar de multiples formas los diferentes elementos protésicos para reproducir de la manera más fiel posible la anatomí­a individual de cada paciente, con mejoras de la tasa de éxito”, asegura.

Por último, los sistemas universales, destaca, permiten durante la misma operación o después “cambiar de un modelo anatómico a un modelo invertido y evitar así­ cirugí­as cruentas”; esto es especialmente útil en caso de recambios protésicos.