La Economía Social española consolida su aportación a la generación de empleo y riqueza
La Economía Social española está formada por empresas de todos los tamaños que, aparte de crear y mantener empleo, actúan en todos los sectores económicos de actividad, según una de las conclusiones del informe ‘Empresas relevantes de la Economía Social’, elaborado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes).
Este estudio tiene como objetivo poner en valor y proyectar hacia la sociedad este modelo de empresa integrado por cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, empresas de inserción, centros especiales de empleo y cofradías de pescadores. El informe incluye información de un total de 870 empresas sobre distintas variables de las más de 42.800 empresas existentes de este tejido empresarial. “La Economía Social española dejó de ser una solución coyuntural en tiempos de crisis para convertirse en una realidad estructural de creación de empleo y riqueza, al representar a través de su tejido empresarial el 10% del PIB y el 12,5% del empleo con 2,2 millones de empleos directos e indirectos”, subrayó el presidente de Cepes, Juan Antonio Pedreño. “Una característica de las empresas de la Economía Social es que operan en todos los sectores económicos y son de todos los tamaños: desde microempresas y pymes hasta grandes corporaciones mundialmente reconocidas”, indicó Pedreño. El informe constata la presencia de marcas significativas de las empresas de la Economía Social en diferentes sectores: cooperativas de crédito (Cajamar, Laboral Kutxa o algunas caixas y cajas rurales), distribución y consumo (Eroski, Consum o Unide…), sanidad (Cooperativa Livinia-Asisa…), sector agroalimentario (Coren, DCoop, Central Lechera Asturiana, Feiraco…) o educación (Gredos San Diego…), construcción (Larcovi…), industrial o automoción, entre otras muchas empresas. Otros sectores en los cuales actúan las empresas de la Economía Social son industria, automoción, turismo, transporte, servicios, ingeniería, comercio, ascensores, consultoría, textil o la atención a las personas. Además de las cooperativas y sociedades laborales, el informe destaca también la importancia económica y social de las mutualidades (Lagún Aro, Mutualidad General de la Abogacía…), de las empresas de inserción (Engrunes, Formació i Treball…), de los centros especiales de empleo (ILUNION…), que integran en sus plantillas a más de un 70% de personas con discapacidad; asociaciones de la discapacidad (ONCE, Cermi) y de las cofradías de pescadores.