El proyecto de reforma, que tiene una duración de 24 meses y para el que se ha invertido cerca de 18 millones de euros, pretende instalar siete nuevos ascensores. Estos garantizarán el acceso a la estación desde la calle y permitirán la comunicación entre los distintos niveles de la parada, sin necesidad de emplear escaleras.

Además, se instalarán pasillos de conexión completamente accesibles. De esta forma, cualquier persona podrá acceder a los Hospitales públicos Universitarios de La Paz y Ramón y Cajal, próximos a la estación de Begoña, directamente desde el suburbano. También se prevé la construcción de dos nuevos vestíbulos que conectarán con el nivel intermedio de la parada de metro.

Las acciones que se van a llevar a cabo, cuyo fin es garantizar que todas las personas puedan utilizar el transporte público, principalmente las personas con movilidad reducida, se enmarcan en los Planes de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid. Este proyecto posibilitará adaptar el 84% de las paradas en 2028, un 14% más que en la actualidad. El objetivo es que 27 estaciones más se conviertan en accesibles, instalando 103 ascensores nuevos.