Garantizar la calidad de vida…

Después del cáncer de mamaGracias al diagnostico precoz y a la personalización de los tratamientos, la tasa de supervivencia actual del cáncer de mama es del 90%. Basándose en este dato, los expertos aúnan sus esfuerzos en preservar la fertilidad y garantizar la calidad de vida de las pacientes que han superado esta enfermedad, de la que cada año se diagnostican, en España, 18.000 nuevos casos.

Hoy se celebra el Dí­a Internacional del cáncer de mama, el tumor más común entre las mujeres de todo el mundo. En concreto, solo en nuestro paí­s se prescriben alrededor de 18.000 nuevos casos cada año, informan desde la Sociedad Española de Oncologí­a Radioterápica (SEOR).

Aunque la mayorí­a se producen en mujeres de 50 años en adelante, también pueden presentarse de forma menos frecuente entre las menores de 35. En los casos de antecedentes familiares, especialmente de cáncer de mama u ovario en la madre, hermana o hija, el riesgo incrementa, explican los especialistas. Los mismos que afirman que los adelantos cientí­ficos, tecnológicos y médicos, han permitido incrementar no sólo el í­ndice de supervivencia a la enfermedad sino también la calidad de vida de las pacientes.

En este sentido, la jornada de hoy se dedicará a la lucha por la normalización de la vida de las mujeres tras sufrir esta enfermedad.

Y es que según los expertos, las revisiones ginecológicas periódicas y la mamografí­a programada anualmente a partir de los 40 años han ayudado a la detección del tumor mamario en fases iniciales de la enfermedad. Esta ha sido una de las claves del incremento de la tasa de supervivencia del cáncer de mama, que ya es del 90%.

El reto consiste ahora, según el Dr. Rafael Fábregas, consultor de Ginecologí­a Oncológica y Patologí­a Mamaria, en “garantizar la calidad de vida de las mujeres después del tratamiento contra el cáncer de mama”. Esta garantí­a incluye, según explica, “que la mujer pueda seguir haciendo la vida que tení­a planeada y pueda, si así­ lo desea, ser madre”.

Si bien lo frecuente es detectar el cáncer de mama a partir de los 40 años, hay un 15% de estos casos que se detectan en mujeres más jóvenes. Se trata de mujeres de entre 20 y 40 años, muchas de las cuales tienen riesgo oncológico familiar. En casos aislados, se ha detectado la enfermedad en chicas de 18 a 20 años inclusive. Los especialistas recomiendan las revisiones ginecológicas periódicas y la evaluación de los posibles factores de riesgo genético con el fin de atacar a la enfermedad a tiempo y establecer conductas preventivas en familias con alto riesgo de cáncer de mama. El 20% de los tumores se detectan en fase pre cancerosa gracias a los hábitos de revisión ginecológica de las pacientes y las nuevas técnicas de diagnóstico de las que dispone el centro. Este diagnóstico precoz del cáncer permite, según el Dr. Fábregas, “poder tratar de forma conservadora, sin extirpar la mama, al 85% de las mujeres.

Los tratamientos oncológicos en mujeres jóvenes, como la quimioterapia, pueden comprometer la fertilidad. Es en estos casos en los que se recomienda llevar a cabo una técnica de preservación de la fertilidad. La preservación de la fertilidad abarca un conjunto de técnicas que permiten que las mujeres puedan mantener su capacidad de tener hijos en el futuro mediante un tratamiento de reproducción asistida. Consiste en criopreservar ”“ conservar – ovocitos, tejido ovárico o embriones en nitrógeno lí­quido a -196ºC hasta que la mujer decida intentar la gestación. Según palabras del Dr. Fábregas, “la metodologí­a en Reproducción Asistida ha mejorado substancialmente y ahora podemos aplicar estas técnicas a pacientes oncológicas permitiéndoles no sólo superar su enfermedad sino mantener vivas sus ilusiones y posibilidades de ser madres”.

En el camino de la mejora de la calidad de vida de las mujeres que sufren esta patologí­a el Dr. Josep Tabernero, presidente del Comité Técnico Nacional (CTN) de la aecc considera que “es imprescindible que todas las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama sean tratadas por un equipo multidisciplinar que incluya expertos en cirugí­a plástica o reparadora y en la discusión de los casos antes de decidir el primer tratamiento”. Lo que darí­a como resultado una mejora en el aspecto asistencial del cáncer de mama.

Por su parte el Dr. Miguel Martí­n, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) y presidente del Comité Técnico de la Junta Provincial de Madrid de la aecc recuerda que “es necesario que la mujer esté perfectamente informada ya que mejorando la información a las pacientes se mejorarí­a el resto de marcadores de calidad. El dí­a que las mujeres españolas estén bien informadas sobre el cáncer de mama antes del diagnóstico serán más libres para participar en las decisiones”.

Isabel Oriol, presidenta de la aecc y de su Fundación Cientí­fica, recomienda a las mujeres que, ante un diagnóstico con cáncer de mama, soliciten información a su médico sobre sus opciones terapéuticas, valoradas desde una perspectiva multidisciplinar. Asimismo, añade: “la aecc, como entidad cercana al paciente con cáncer y su familia, formada por pacientes, familiares, voluntarios y profesionales, unirá esfuerzos con otras entidades para que ninguna mujer en España con cáncer de mama se encuentre sola o desinformada, ofreciendo orientación sanitaria y apoyo psicosocial”.

Ofrecer apoyo a los enfermos para que vean que no están solos es algo esencial, según los especialistas, ya que repercute en una mejor curación. Así­, consideran necesario ofrecer asesoramiento y ponerse a disposición del enfermo para ser un punto más de apoyo en los momentos complicados. Contribuir a evitar preocupaciones es uno de esos puntos clave, explican. En este sentido, las últimas encuestas revelan que lo que más preocupa a las españolas en caso de sufrir cáncer de mama es la disponibilidad económica para poder gestionar esta situación de una forma adecuada y su carrera profesional.

Vivimos tiempos difí­ciles y la posibilidad de sufrir un cáncer de mama hacen que la situación económica se convierta en una de las principales preocupaciones de todos nosotros y no, como cabrí­a esperar, la recuperación o cómo afrontarí­a la familia esta situación, afirman los especialistas y añaden que no debemos olvidar que este cáncer afecta a una de cada diez mujeres españolas y a uno de cada cien hombres y es importante que estemos informados y formados para responder adecuadamente en un momento tan delicado.

El reto actual de los oncólogos radioterápicos está en la definición de nuevos esquemas de irradiación más cómodos y más fáciles de integrar en el complejo tratamiento multidisciplinar que reciben las pacientes. En ese sentido, recientemente han aparecido los esquemas de tratamiento denominados hipofraccionados, con los que se obtienen los mismos resultados que con los tratamiento anteriores pero en mucho menos tiempo, tan solo tres o cuatro semanas, e incluso menos, manifiestan los especialistas. Estos nuevos tratamientos más cortos contribuyen a una mayor comodidad de las pacientes y a optimizar los recursos disponibles, pudiendo ofrecer a las afectadas la mejor tecnologí­a posible, continúan y recuerdan que el tratamiento radioterápico que se ofrece actualmente a estas pacientes tiene una duración de entre cinco y siete semanas, con unos resultados excelentes, tanto en términos de curación como de toxicidad.

Por último, en nuestro paí­s está en marcha un estudio multicéntrico coordinado y promovido por el Grupo de Trabajo de Cáncer de Mama (GEORM) de la Sociedad Española de Oncologí­a radioterápica (SEOR) y por el Grupo de Investigación Clí­nica de Oncologí­a Radioterápica (GICOR) para comprobar la utilidad de un tratamiento de tres semanas, que ya ha reclutado más de 1.000 pacientes y del que el año que viene se presentarán los resultados preliminares.