La Justicia obliga a un…

En la imagen, un ciclista circula por una acera.Las bicicletas son para las calzadas. Es la conclusión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que ha tumbado parte de la ordenanza ciclista del Ayuntamiento de Zaragoza, en concreto los artí­culos que permití­an expresamente que las bicicletas circulasen por las aceras.

Recientemente, el TSJA desestimó el último recurso del Consistorio y le obligó a cumplir la sentencia que este mismo tribunal dictó en 2012. Con ella, no eliminaba la ordenanza de la bicicleta, pero sí­ cuatro de sus artí­culos y apartados de otros cinco. En concreto, los tribunales tumban las excepciones que hace el reglamento sobre la circulación de bicicletas por las aceras. La ordenanza municipal permite transitar por estos espacios peatonales “en las calles en las que no exista ví­a ciclista -carril bici o similares-, únicamente cuando la intensidad del tráfico en la calzada disuada de la utilización de la misma” y siempre que la acera tenga “al menos cuatro metros de anchura”. En la práctica, se calcula que hay unas 40 calles en Zaragoza que cumplen con estos requisitos, por las que el TSJA dice ahora que no se puede ir en bicicleta.