El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha inaugurado este martes una sala de juegos para ponerla a disposición de los niños enfermos de cáncer en el marco de la acción solidaria ‘85.000 sonrisas’, que llevan a cabo la marca Playskool y Hasbro Iberia en colaboración con la Fundación Aladina.

Precisamente, la apertura de esta sala, ubicada en la unidad de oncologí­a del centro hospitalario ha contado con la presencia de la directora de atención al paciente de la Consejerí­a de Sanidad, Elena Juárez. La sala polivalente consta de un recinto con videojuegos, juegos de mesa y mobiliario para que los menores puedan jugar y realizar actividades lúdicas con sus familias y el personal sanitario y voluntario del hospital. “Esta idea la tení­amos desde hace tiempo. En nuestros hospitales queremos instalar estas salas donde los niños tenga su momento. Nosotros estamos con ellos todos los dí­as, vemos sus necesidades, y es tan importante que puedan salir de la habitación y que tengan su intimidad”, ha manifestado Paco Arango, presidente de la fundación Aladina.

En estos momentos, hay un total de 12 pacientes oncomatológicos ingresados en la tercera planta del hospital infantil tal y como han explicado los facultativos, si bien durante el año pasado el número de ingresos ascendió a 420. Para el personal sanitario brindar un trato más amable y humano a los pequeños repercute positivamente en su recuperación. “Aquí­ tienen la posibilidad de jugar y cuentan con un espacio más amable para estar con sus familiares, lo que para nosotros representa muchí­sima ayuda. Es la manera en que los niños disponen de un espacio más para abrirse al resto de la sociedad y así­ que sean visibles al resto de enfermos. La caracterí­stica más humana de estos espacios de juego es fundamental”, ha manifestado, por su parte, Marí­a, médico adjunto de oncologí­a pediátrica del Hospital Gregorio Marañón.

Por último, la Fundación Aladina es una entidad sin ánimo de lucro que ayuda desde 2005 a niños y adolescentes con cáncer así­ como a sus familias, a las que proporcionan apoyo integral. Este proyecto concreto, que se enmarca dentro del programa de humanización del Hospital Gregorio Marañón, continúa buscando más colaboradores solidarios para poder atender a niños y adolescentes enfermos de cáncer ingresados en el centro.