El dolor crónico podrí­a causar…

En la imagen, una persona con dolor crónico.

Investigadores de la McGill University de Montreal, en Canadá, han visto que el dolor crónico puede reprogramar el funcionamiento de los genes en el sistema inmune, lo que podrí­a dar pie a mejores tratamientos contra este trastorno, según los resultados publicados en la revista ‘Scientific Reports’.

“Hemos visto que no solo afecta al cerebro sino también a las células T, un tipo de glóbulos blancos de la sangre esenciles para la inmunologí­a”, ha destacado Moshe Szyf, autor del estudio, que pone de manifiesto “el impacto que tiene el dolor crónico en otras partes importantes del cuerpo”. Se considera crónico aquel dolor que se prolonga durante más de seis meses y se considera una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. Y a pesar del interés en la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas, todaví­a no hay ningún tratamiento realmente eficaz que permita combatirlo.

En un estudio en ratones los autores analizaron el ADN del cerebro y de los glóbulos blancos para identificar las marcas de grupos metilo, que son “importantes para regular el funcionamiento de los genes”, ha añadido Laura Stone, investigadora del estudio. Este tipo de marcaje quí­mico forma parte del creciente campo de la epigenética e incluye modificaciones que activan y desactivan el funcionamiento de los genes e incluso pueden reprogramarlo.

En este sentido, los autores se sorprendieron del gran número de genes que se modifican por el dolor crónico, añade Szyf, que muestran “las implicaciones que podrí­a tener en otros sistemas del organismo que normalmente no se asocian con el dolor”.

Los hallazgos podrí­an abrir nuevas ví­as para el diagnóstico y tratamiento del dolor crónico en humanos, según sugieren los investigadores, de modo que algunos de los genes que se encuentran marcados por el dolor crónico también podrí­an convertirse en nuevas dianas de futuros tratamientos.