El Defensor del Pueblo va a solicitar información a varios municipios españoles sobre barreras arquitectónicas, ante las quejas de los ciudadanos que participaron en una encuesta efectuada por este organismo y en la que el 78% de los encuestados se declararon insatisfechos con la accesibilidad de su entorno.

El Defensor del Pueblo ha dado a conocer los resultados de la encuesta, realizada entre los meses de octubre y noviembre de este año y en la que participaron 2.542 personas. La mayorí­a de los encuestados no consideran satisfactoria la accesibilidad de su municipio (78,70%). Pese a ello, no han puesto en conocimiento de su Ayuntamiento las deficiencias que han detectado (66,43%). El Defensor del Pueblo considera preocupante que en los casos en que los ciudadanos sí­ han denunciado ante su Ayuntamiento la situación, el resultado obtenido haya sido mayoritariamente negativo (80,27%). Entre las principales dificultades y barreras que mencionaron los encuestados destacan los semáforos con una inadecuada o deficiente señalización táctil, visual o acústica, así­ como el tiempo de paso. También hay quejas sobre los comportamientos incí­vicos de los propietarios de coches, motos o bicicletas aparcados en zona de paso.

PARQUES Y JARDINES.

En los parques y jardines de los municipios, las principales barreras se encuentran en las áreas de juego infantil debido a la carencia de elementos de juego accesible, al pavimento que dificulta el acceso con sillas y a la inexistencia de bancos accesibles en las zonas de estancia. En este sentido, el 40,68% considera que los parques son bastante accesibles, frente al 45,79% que los califica de poco accesibles. Ante esta situación, el Defensor del Pueblo informó en su página web de que “ha considerado oportuno solicitar información a varios municipios españoles sobre los procedimientos para resolver las quejas sobre barreras arquitectónicas en el entorno urbano”. Este organismo recordó que las barreras suponen un obstáculo a la autonomí­a de las personas y a su capacidad de elección e interacción con el entorno. Por ello, hay que tener en cuenta que el 4 de diciembre de 2017 es la fecha lí­mite para que los espacios públicos urbanizados y edificaciones existentes que sean susceptibles de ajustes razonables sean accesibles.