El Congreso de los Diputados pidió este miércoles al Gobierno que acabe con la “picaresca” ligada al uso de las tarjetas de estacionamiento propias de las personas con discapacidad, que permiten el aparcamiento de sus vehí­culos en lugares prohibidos para los demás, pero que, según denunció el Grupo Popular, usan en algunos casos tanto los titulares del documento, como sus familiares y amigos.

La solicitud, una proposición no de ley del PP transaccionada por varios grupos, se aprobó por 41 votos a favor y dos abstenciones en la Comisión para las Polí­ticas Integrales de la Discapacidad de la Cámara Baja.

En la defensa de la iniciativa, la diputada popular Marta Torrado señaló que “si de algo carece la picaresca es de escrúpulos”, tal y como demuestra la experiencia, que evidencia que allegados y familiares fotocopian las tarjetas de estacionamiento de las personas con discapacidad o usan directamente la original, suplantando así­ la identidad del titular.

Para que esto no ocurra, el texto insta al Ejecutivo a “promover la implantación de sistemas de seguridad en las tarjetas de estacionamiento para vehí­culos que transportan a personas con movilidad reducida”, tales como chips u hologramas que dificulten su falsificación.

Por otra parte, la iniciativa pide también al Gobierno que homogeinice, en colaboración con las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad y las iguale, además, al modelo europeo.

Se trata, según lo recogido en la propuesta, de que los titulares de estas tarjetas tengan los mismos derechos y obligaciones en todo el territorio nacional y de que España adopte la normativa consensuada para Europa a través de la recomendación del propio Consejo de la Unión Europea.