Descubren el mecanismo patogénico responsable…

En la imagen, dos investigadoras.Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Cientí­ficas (CSIC) ha revelado nuevas claves sobre el mecanismo patogénico responsable de la enfermedad de Lafora, una forma mortal de epilepsia progresiva mioclónica que actualmente no tiene cura.

Los resultados, publicados en la revista ‘Brain’, delimitan el mecanismo por el que las proteí­nas laforina y malina evitan la acumulación de poliglucosanos, o cuerpos de Lafora, caracterí­sticos de esta patologí­a rara que en España afecta a una persona por cada millón de habitantes, según el CSIC.

La enfermedad de Lafora es un trastorno genético causado por la falta de cualquiera de las proteí­nas laforina o malina. Se caracteriza por la presencia de grandes inclusiones de poliglucosanos (polí­meros de glucosa de gran tamaño que se asemejan a un glucógeno poco ramificado) en los axones y las dendritas de las neuronas y en otras células. “Hasta ahora se hipotetizaba con que la formación de los cuerpos de Lafora estaba relacionada con la hiperfosforalización del glucógeno y que laforina, una proteí­na con actividad fosfatasa, evitaba la formación de estos acúmulos desfosforilando el glucógeno”, explica Santiago Rodrí­guez de Córdoba, investigador del CSIC en el Centro de Investigaciones Biológicas.

Por último, los investigadores han expresado mediante transgénesis una proteí­na laforina normal, o una laforina mutante sin actividad fosfatasa, en ratones que carecen de ella y han probado si esos transgenes son capaces de evitar que estos ratones desarrollen la enfermedad. El trabajo, que ha contado con la participación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras, demuestra que la expresión de cualquiera de las dos proteí­nas previene el desarrollo de los cuerpos de Lafora, restaura el deterioro de los sistemas proteolí­ticos intracelulares y mejora las alteraciones neurológicas que caracterizan la enfermedad. “Los resultados representan un cambio de paradigma en los mecanismos patogénicos de la enfermedad, ya que demuestran que lo que es crí­tico en su desarrollo es la regulación del sistema proteolí­tico intracelular por el complejo formado por la laforina y la malina, y no la hiperfosforilación del glucógeno”, concluye Rodrí­guez de Córdoba.