Desarrollan un dispositivo que ayuda…

Un grupo de expertos de la Universidad de Melbourne (Australia) desarrolló un dispositivo que permite detectar la actividad eléctrica anormal en el cerebro que precede a un ataque epiléptico usando, para ello, electrodos implantados entre el cráneo y la superficie del cerebro que controlan constantemente la actividad eléctrica (electroencefalografí­a, EEG).

Los electrodos están conectados a un segundo dispositivo implantado debajo de la piel del pecho, que transmite esta información de forma inalámbrica a un equipo de mano que calcula la probabilidad de un ataque. Tres luces de colores advierten a los pacientes sobre el riesgo bajo (azul) de un ataque inminente, alto (rojo) o moderada (blanco), según describen los autores en la revista cientí­fica ‘Lancet Neurology’.

Se calcula que más de 60 millones de personas en el mundo sufren de epilepsia y entre un 30 y un 40 por ciento de estos pacientes no pueden mantener sus ataques bajo control con los tratamientos existentes. Precisamente, el estudio de viabilidad australiano incluyó a 15 personas con epilepsia focal, de edades entre 20 y 62 años, que experimentan entre dos y 12 ataques al mes y que no habí­an tenido control de sus crisis a pesar del uso de al menos dos fármacos antiepilépticos. Asimismo, durante la recolección inicial de datos, el sistema predijo correctamente las convulsiones con una ‘advertencia de alta’ sensibilidad superior al 65 por ciento y trabajó a un nivel superior que el azar en 11 de los 15 adultos. En ocho de esos 11 pacientes que tuvieron el dispositivo activado y usaron el sistema durante cuatro meses, la sensibilidad osciló entre el 56 por ciento y el cien por cien.

Por último, según indicó Mark Cook, investigador principal del estudio y uno de los diseñadores del dispositivo, ‘saber cuándo puede ocurrir un ataque podrí­a mejorar drásticamente la calidad de vida y la independencia de las personas con epilepsia y posiblemente les permitirí­a evitar situaciones peligrosas’.