Denuncian las penalidades que viven…

En la imagen, un grupo de militares en un desfile.Se trata de una problemática que atañe a todos los miembros de las Fuerzas Armadas españolas. Actualmente, Defensa trabaja para resolver media docena de expedientes de militares con invalidez absoluta certificada que tienen graves problemas para cobrar el seguro colectivo que el Ministerio tiene contratado.

Javier ”“nombre ficticio- es uno de ellos. Está desesperado. Ya no sabe a qué puerta llamar, tras recurrir a todas. Fue militar del Ejército de Tierra durante 20 años, está casado y tiene dos hijos pequeños. Su calvario comenzó en 2001, cuando sufrió un accidente por una mala caí­da cuando se encontraba destinado en la Brigada Paracaidista. Desde entonces vive con una placa metálica en las cervicales con seis tornillos. La lesión, degenerativa según los informes médicos, no le impidió seguir sirviendo en las Fuerzas Armadas. En 2008, en otro destino, sufre una rotura de escafoides durante unas maniobras que le deja varios tornillos en su muñeca.

A partir de ahí­, Javier no consigue pasar las pruebas médicas que le permiten participar en misiones o ejercicios militares. Su capacidad para el trabajo se ve mermada hasta que en 2010 se agrava una lesión en principio menor de cadera ”“producida durante su destino de paracaidista-. Resultado: paso por el quirófano y prótesis de cadera, que deberá sustituir pasando por la mesa de operaciones cada diez años el resto de su vida. Ante este historial médico, la Junta Médico Pericial Superior de las Fuerzas Armadas acredita que lesiones están calificadas con el coeficiente 5 (el más elevado) en el Cuadro de Condiciones Psicofí­sicas, que acreditan una incapacidad permanente y absoluta para el trabajo con un 54 por ciento de discapacidad. Determina así­ su pase a retiro, a las puertas de los cuarenta años, con la pensión correspondiente.

El Ministerio de Defensa dispone para estos casos extremos de una póliza de garantí­a ante casos invalidez absoluta, que asciende a unos 45.000 euros. Se trata del seguro colectivo de vida, que pueden cobrar aquellos militares que tras accidente en acto de servicio queden apartados de forma irreversible de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, los problemas para cobrar dicha póliza son comunes entre los militares que lo reclaman. Defensa tiene media docena de expedientes similares al de Javier, todos miembros del Ejército de Tierra, Armada y Aire a los que las aseguradoras les ponen reiteradas pegas para cobrar el seguro.