Colocan a un paciente español…

Dos cirujanos, en la imagen, durante una intervención quirúrgica.Especialistas de la Clí­nica Universidad de Navarra han implantado, por primera vez en España, el ventrí­culo artificial de menor tamaño a un paciente de 66 años que padecí­a una insuficiencia cardiaca severa.

Precisamente, los facultativos optaron por la colocación de este dispositivo como “puente al trasplante” a la espera de un órgano cardiaco adecuado, ha señalado hoy en un comunicado el centro médico. El equipo de especialistas tomó esta decisión dado que el delicado estado de salud del paciente y la hipertensión pulmonar que presentaba hací­an imposible mantenerlo a la espera de un órgano cardiaco trasplantable.

De este modo, una vez que reciba el alta hospitalaria, y hasta que llegue un corazón de donante, lo que podrí­a ocurrir dentro de un año, este vecino de Pamplona, que fue remitido el pasado mes de abril desde el Complejo Hospitalario de Navarra con indicación de trasplante, podrá realizar una vida normal en su casa.

Asimismo, la intervención, realizada el pasado 12 de julio por un equipo liderado por el doctor Gregorio Rábago, se prolongó por espacio de 8 horas y el paciente requirió un ingreso de 20 dí­as en la UCI debido a su precaria situación preoperatoria, hasta su traslado a planta donde permanece actualmente en situación estable recuperándose satisfactoriamente. Rábago ha señalado que el paciente presentaba una situación “muy complicada”, ya que habí­a sido intervenido con anterioridad de un recambio de válvula mitral y de un bypass (puente) coronario un año antes.

El dispositivo utilizado, HeartWare, es de dimensiones muy reducidas y pesa 120 gramos menos de la mitad que el HeartMate II, que es el ventrí­culo artificial más implantado hasta la fecha. Funciona mediante un mecanismo de flujo continuo, generado a través de un cable que se mantiene permanentemente conectado a dos baterí­as (externas al organismo) de las que obtiene la energí­a necesaria para su funcionamiento. El cable se conecta también a un controlador, que monitoriza y controla el dispositivo, de forma que el paciente puede llevar una vida normal en su casa sin permanecer dependiente en un hospital.

Por último, respecto a otros dispositivos utilizados para planteamientos similares, como es el HeartMate II, el doctor Rábago ha explicado que el sistema de funcionamiento es diferente. El dispositivo implantado a este paciente (HeartWare) se rige por un sistema de levitación magnética, es decir, el mecanismo consta de un cilindro que no precisa ningún eje de sujeción y que, al aplicarle corriente eléctrica, activa una serie de imanes, que hacen que el rotor consiga flotar y girar.