Bajos niveles de vitamina D en la infancia, ligados a la aterosclerosis de adulto
La importancia de la vitamina D para la salud cardiovascular ha sido un foco de creciente interés. Previamente, se ha demostrado que niveles bajos de vitamina D están relacionados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.
La deficiencia e insuficiencia de vitamina D son muy prevalentes entre los niños de todo el mundo y este estudio examinó la relación entre los niveles bajos de vitamina D durante la infancia y el aumento del grosor íntima-media carotídeo (IMT, por sus siglas en inglés) de adultos. IMT es un marcador de aterosclerosis estructural que se correlaciona con factores de riesgo cardiovascular y predice eventos cardiovasculares. “Nuestros resultados muestran una asociación entre los niveles bajos de 25-OH vitamina D en la infancia y una mayor incidencia de aterosclerosis subclínica en la edad adulta”, resume uno de los autores del estudio, Markus Juonala, de la Universidad de Turku en Finlandia. “La asociación fue independiente de los factores de riesgo cardiovascular convencionales, incluyendo los lípidos séricos, la presión arterial, el tabaquismo, la dieta, la actividad física, los índices de obesidad y nivel socioeconómico”, añade este experto.
Este estudio analizó a 2.148 sujetos del Estudio sobre Riesgo Cardiovascular en Jóvenes Finlandeses con una edad de entre 3 y 18 años al inicio del trabajo y se les reexaminó a las edades de 30 a 45 años. Los niveles de la vitamina D durante la infancia se midieron a partir de suero almacenado y se evaluó el IMT en la pared posterior de la arteria carótida izquierda mediante tecnología de ultrasonido.
Por último, los participantes en el estudio con los niveles de 25-OH vitamina D en el cuartil más bajo durante la infancia tenían una prevalencia significativamente mayor de IMT de alto riesgo cuando fueron los adultos, con 21,9 por ciento frente a un 12,7 por ciento. “Se necesita más investigación para saber si los niveles bajos de vitamina D tienen un papel causal en el aumento del grosor de la arteria carótida –dice Juonala–. Sin embargo, nuestras observaciones ponen de relieve la importancia de proporcionar a los niños una dieta que incluya suficiente vitamina D”.