Andrés, un niño de siete…

Decí­a el genial especialista en salto de longitud estadounidense Dwight Stones, doble medallista olí­mpico en Múnich y Montreal, que “el cuerpo no sabe que tiene lí­mites. ¡Es el cerebro el que lo estropea todo!”. En ocasiones surgen personas que demuestran la vigencia de esta afirmación con toda su plenitud, como Andrea Marí­n, la primera niña que ha sido elegida para formar parte de la selección murciana en un torneo de fútbol sala masculino, o el pequeño Andrés Perní­as Chumillas.

Andrés es un niño lorquino de apenas siete años de edad que nació con tetraparexia espástica distónica, un trastorno que le afecta principalmente a las piernas, y que le impide caminar con normalidad. Habitualmente se mueve con un andador, aunque poco a poco empieza a coger soltura con las muletas.

A pesar de ello, el niño, que es hijo de Marí­a Dolores Chumillas ‘Chumy’, una conocida atleta lorquina que ha participado durante toda su carrera en varios maratones y pruebas de campo a través, se empeñó en correr la TransGranCanaria. “Siempre me decí­a que estaba harto de esperarme en la meta mientras yo me divertí­a corriendo”, explica Marí­a Dolores, quien añade que “encontramos esta prueba por internet y decidimos inscribirnos”.

La TransGranCanaria es una prueba conocida por la dureza de su trazado. Tiene varias modalidades y una de ellas está preparada para discapacitados, con un recorrido de 24 kilómetros. “Es una carrera especial por las facilidades que ofrece a los participantes discapacitados. Es única en España en este sentido”. La familia Perní­as Chumillas no se lo pensó, se cogió un avión y se dispuso a participar.

Andrés tomó la salida con el dorsal 2.640, en una silla especialmente diseñada para personas que tienen discapacidad, y, acompañado por su madre, y por su padre, Paco, completó los 24.000 metros en 5 horas, 29 minutos y 46 segundos. El niño completó el último tramo de la prueba no en la silla, sino en el andador. Acabaron los terceros en su categorí­a, por lo que al chaval incluso le tocó subirse al podio.

“Disfrutó como un enano, ha sido una experiencia súper bonita, y dice que el año que viene quiere correr la maratón”, confiesa Marí­a Dolores orgullosa. La gesta del niño, y de sus padres, Paco y ‘Chumy’ ha recibido ya algunos reconocimientos, como el de La Hoya Lorca CF, club de Tercera División presidido por Luis Jiménez, que el pasado domingo le invitó a hacer el saque de honor en el partido que ganaron por 4-0 frente al Plus Ultra. 

Pero, más que en viajar a otras comunidades para disputar estas pruebas, los padres de Andrés piensan más en que sea más fácil para niños discapacitados participar en pruebas en la Región: “Queremos presentar a la Dirección General de Deportes una propuesta para que compren tres o cuatro sillas adaptadas como la que usamos en Gran Canaria”.

Estas sillas cuestan entre 2.200 y 3.000 euros, y permitirí­an a personas discapacitadas participar en pruebas que en las que hasta ahora le son imposibles.

Además, el 5 de mayo Marí­a Dolores Chumillas participará en la organización de la Carrera por la Atención Temprana, que trata de concienciar a la sociedad sobre la integración de niños con problemas y discapacidad.