Los expertos afirman que durante la crisis se ha producido un ’empobrecimiento’ de la dieta de muchos españoles
El presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, Luis Serra-Majem, asegura que desde 2007 se ha producido un “empobrecimiento” de la dieta de una parte significativa de la población, coincidiendo con la crisis económica.
Así lo ha reconocido durante un Ciclo de Conferencias de Medicina y Deporte celebrado en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), con la colaboración de Powerade, marca de Coca-Cola España, recordando que, pese a haberse “perdido” parte de la adherencia al estilo de vida mediterráneo, “la alimentación de los españoles es bastante correcta”.
Este experto recuerda que “no existen alimentos buenos y malos, sino patrones más o menos saludables”, y recomienda no eliminar de la dieta diaria agua, frutas y hortalizas, algunos cereales y tubérculos, frutos secos, un buen aceite (de oliva en nuestro entorno), lácteos, legumbres, pescado y algo de carne y huevos.
Pero tan importante como alimentarse correctamente, ha añadido Serra-Majem, es realizar actividad física de manera regular, dado que “el sedentarismo es culpable de la aparición de numerosas enfermedades como la obesidad y la diabetes. En general, el ejercicio tiene beneficios inmediatos sobre el humor y la ‘psique’, provocando un bienestar que incide en la calidad de vida, además de mejores niveles de salud cardiovascular y menor incidencia de algunos cánceres, a más largo plazo. En este sentido, el director del Instituto Médico de Ejercicio Saludable, Carlos de Teresa, ha alertado del riesgo de deshidratación a la hora de hacer deporte y ha recordado que cualquier alimento o bebida, excluyendo las alcohólicas, con un contenido mínimo de agua del 80 por ciento, se puede decir que tienen la capacidad de aportar líquido al organismo. En este grupo estarían las frutas, verduras, ensaladas, caldos y sopas, infusiones, leche, zumos y refrescos. “Se debe tener la precaución de reponer los líquidos de forma pautada durante la práctica de ejercicio en estas condiciones, ya que la aparición de sed ya supone un cierto grado de deshidratación”, ha defendido.