Las lesiones medulares provocadas por accidentes de tráfico se reducen a la mitad
Las lesiones medulares causadas por accidentes de tráfico se han reducido hasta un ’45 ó 50 por ciento’ en España, mientras en años anteriores los siniestros en las carreteras suponían el setenta por ciento de este tipo de dolencias.
Así lo ha destacado en declaraciones a los periodistas en ívila el presidente de la Federación Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (Aspaym), Alberto de Pinto, en una Jornada de Prevención y Atención a la Discapacidad.
Para De Pinto, a esta reducción ha contribuido ‘mucho’ la red viaria española, pero también que los coches estén ‘mucho más preparados’ y los conductores sean ‘más conscientes’, un aspecto al que también han contribuido, además, los límites de velocidad, de modo que el accidente de tráfico ya no es la primera causa de una lesión medular o una gran discapacidad.
No obstante y pese a que ha descendido el número de accidentes de tráfico, en la Europa de los 25 España ocupa el lugar trece, lo que ‘tampoco es para tirar cohetes’, de ahí la insistencia en realizar campañas de este tipo, dirigidas a profesionales de la atención, prevención y seguridad ciudadana.
De Pinto ha resaltado la ‘sensibilización’ de los gobiernos del conjunto de la Unión Europea hacia la ‘lacra social’ que representan los accidentes de tráfico, que cuestan ‘tantísimo’ dinero a los países y, ‘más ahora, en época de crisis’.
‘Es muy útil gastar dinero en prevención en vez de tener sujetos pasivos del resto de la sociedad’, ha resaltado, en declaraciones a los medios.
Al respecto, ha indicado que, aunque la crisis está afectando, se está respondiendo a las peticiones ‘lógicas’, como la realización de estas jornadas en las que colabora la DGT, que ha aportado 450.000 euros a varias asociaciones para acciones como la realizada hoy en ívila.
‘Hace 40 años, una persona en silla de ruedas pasaba por un tullido y ahora se nos ve como a personas que desempeñan un papel activo dentro de la sociedad’, ha subrayado.
En su opinión, se trata de ‘fomentar ciudades acogedoras’ frente a otras ‘hostiles’ y concienciar sobre el hecho de que las ciudades ‘son algo más que cemento y ladrillo’, ya que ‘hay personas que no pueden disfrutar del entorno urbano que les rodea’, porque ‘es muy agresivo’.
En este sentido, la jornada ha incidido en una mayor y mejor atención en la denominada ‘hora de oro’ que transcurre entre que tiene lugar un accidente y se atiende a una persona, algo que puede diferir en función de las características de una ciudad, sobre todo si tiene un casco histórico, como es el caso de ívila.