La polémica se inició a raí­z de una fotografí­a donde se ve un ferrari aparcado en plazas reservadas a personas con discapacidad.

Las redes sociales llevan echando humo desde el pasado fin de semana por un post en un grupo de Facebook en el que se denuncia que el accionista y trabajador de la marca de gafas ilicitana Hawkers Javier Martí­nez aparcó su coche, de la marca Ferrari, en un estacionamiento para personas con discapacidad de un centro comercial.

En el mismo post, el propio denunciado responde diciendo: “El propietario soy yo.Y no aparcarí­a en minusválidos si la gente fuese más cuidadosa al abrir la puerta de sus coches”.

La fotografí­a que inició la conversación y la polémica posterior presenta un Ferrari aparcado en el párking para personas con discapacidad. La propia compañí­a ha confirmado que el propietario de este coche es empleado de la empresa de gafas.

Javier Martí­nez se presenta en sus redes sociales y en su perfil de Linkedin como cofundador de la marca de gafas de sol y director de su departamento de VIP. Además, según se ha sabido no es la primera vez que estaciona su coche en áreas restringidas a personas con discapacidad.

Las crí­ticas que el joven accionista ha recibido por el aparcamiento de su ferrari y sobre todo por su respuesta ha puesto el foco de atención en la compañí­a; pero sobre todo, ha puesto de relieve las constantes faltas de buen número de conductores que aparcan en plazas destinadas a personas con discapacidad. La sensibilización a raí­z de estos casos será fundamental para hacer respetar los espacios reservados a personas pertenecientes al colectivo.