Un tribunal de Justicia extranjero…

En la imagen, una balanza, el sí­mbolo de la Justicia.

Un tribunal de Arabia Saudí­ acaba de condenar a un hombre de 24 años a quedarse parapléjico por el supuesto apuñalamiento por la espalda de un amigo suyo hace diez años, según reveló este martes la organización Amnistí­a Internacional, que ha pedido la revocación de esta pena.

Durante el juicio, el tribunal ha analizado la responsabilidad de Ali al Jawahir, de 24 años, en un apuñalamiento ocurrido en el año 2003 y que dejó a otra persona paralizada de cintura para abajo.
Al Jawahir deberá pagar un millón de riales (208.000 euros) como compensación a la ví­ctima porque, de no hacerlo, las autoridades aplicarán el ‘qisas’ -igual respuesta- y le dejarán parapléjico.

La subdirectora de Amnistí­a Internacional para Oriente Próximo y el norte de ífrica, Ann Harrison, ha pedido que no se aplique esa “tortura”. “Este tipo de penas son completamente escandalosas, incluso en un contexto” como el de Arabia Saudí­ “en el que la flagelación es un castigo frecuente para algunas ofensas”, ha apostillado en un comunicado.

Harrison ha emplazado a las autoridades saudí­es a “comenzar a respetar sus obligaciones legales internacionales y retirar este tipo de castigos terribles de la legislación”. No en vano, ya en 2010 otro tribunal impuso una sentencia similar a la pronunciada contra Al Jawahir, sin que se haya podido confirmar la aplicación definitiva de dicha resolución.

El ‘qisas’ es una de las fórmulas aplicadas al amparo de la ‘sharia’ o ley islámica para castigar a los responsables de ciertos crí­menes, lo que puede llegar a traducirse en extracciones de ojos o dientes o en pena de muerte si lo que se investiga es un asesinato. La ví­ctima tiene en estos casos la potestad para decidir si se aplica el ‘ojo por ojo’, se establece una sanción compensatoria o se amnistí­a al condenado.