Un estudio defiende los beneficios de los ácidos grasos Omega-3 en los procesos inflamatorios crónicos
La nutrición puede llegar a tener un papel determinante en la resolución de la inflamación crónica del organismo, según manifestó el doctor Charles Serhan del Hospital de Boston. El especialista dijo que ante un agente infeccioso o irritante, el organismo está programado para desencadenar una respuesta antiinflamatoria aguda que es protectora y temporal. Sin embargo, cuando la respuesta inflamatoria persiste, esta inflamación crónica puede dañar el tejido local, como se observa en muchas enfermedades inflamatorias clásicas como la artritis o la enfermedad periodontal.
Asimismo, recordó que la inflamación tiene un papel importante en enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o el asma y las cardiovasculares. El equipo de trabajo de Serhan realizó una serie de investigaciones, utilizando el exudado que generan los glóbulos blancos cuando forman pus, como señal de inflamación y observaron que en este tipo de inflamación hay nutrientes que tienen un papel importante en su resolución.
Por último, según el profesional sanitario, los resultados revelan que los ácidos grasos Omega 3, DHA y EPA son “precursores de potentes mediadores bioactivos locales que se producen en la fase final de los procesos inflamatorios”.