Un Bilbao más rodado confirma que el Amfiv tiene aún trabajo por delante
A quince días para el comienzo oficial de la temporada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas, el Amfiv cerró la pretemporada con una constructiva derrota ante uno de sus futuros rivales en el Grupo 1, un Bilbao BSR que para esta campaña se ha reforzado con el norteamericano Joshua Turek para tratar de pelear por los títulos en juego.
Los vigueses, que por motivos económicos sólo han podido disputar dos encuentros de preparación, el celebrado el pasado 12 de septiembre ante el Basketmi con motivo de la Copa Galicia, y éste ante el Bilbao BSR, evidenciaron la comprensible falta de ritmo y los desajustes propios de este periodo de la temporada. Pero también mostraron apuntes de lo que pueden ofrecer esta campaña los pupilos de César Iglesias, con fases de buen juego ante un equipo con jugadores muy altos y que será un complicadísimo rival en la liga.
Ante la ausencia del internacional español Asier García por lesión, la nueva incorporación bilbaína, Joshua Turek, asumió de inicio el mando y se convirtió en la principal referencia ofensiva de los visitantes, aunque muy bien secundado por Amadou Diallo, que gracias a su corpulencia y envergadura creaba muchos problemas a los locales en posiciones cercanas al aro. Por eso, las primeras ventajas fueron bilbaínas (4-9, min.5; 6-11, min.7) hasta que la entrada en pista de Txema Avendaño y Berni Costas aumentó la producción ofensiva de un Amfiv que cerraba el primer cuarto con buenas sensaciones (14-15, min.10).
La positiva dinámica se mantuvo al comienzo del segundo periodo, con el conjunto de César Iglesias conteniendo mucho mejor a Turek y Amadou y, además, con las dos nuevas incorporaciones viguesas, el letón Karlis Podnieks y el mexicano Salvador Zavala, aportando en ataque para establecer su máxima renta del choque (28-23, min.15).
Sin embargo, cuando mejor pintaban las cosas, el Amfiv sufrió una desconexión de cinco minutos, especialmente grave en el minuto antes del descanso, en el que encajó un parcial de 0-9 con siete puntos consecutivos de Mouriz. La defensa local perdió intensidad y colocación y ese desconcierto atrás se notó también en ataque, donde ya no había fluidez ni opciones claras y sí desacierto y balones perdidos. Con este panorama, la diferencia a favor de los vascos se fue incrementando poco a poco hasta alcanzar el 32-42 con el que se llegó al intermedio.
La reacción de los pupilos de César Iglesias no llegó después del descanso. Turek seguía siendo un constante quebradero de cabeza para la defensa viguesa, incapaz de contener su producción ofensiva. Por el contrario, el ataque local se convirtió en este tramo del encuentro en excesivamente estático y espeso, sin encontrar tiros claros y, por si fuera poco, los escasos que se conseguían no querían entrar. Así, otro parcial de 0-8 a favor del Bilbao BSR llevaba el marcador del 36-48 del minuto 23 al 36-56 del minuto 27.
El Amfiv no bajó los brazos e intentó pelear todavía por el triunfo pero continuaba concediendo demasiadas facilidades en defensa para que su apuesta fuese real. Además, en el momento en el que más apretaron los locales (55-69, min.34) apareció David Mouriz con dos triples consecutivos para sofocar el intento y llevar la diferencia de nuevo hasta los veinte puntos (55-75, min.36). El partido estaba ya completamente decidido pero César Iglesias aprovechó para continuar probando cosas, haciendo ajustes y ver en qué debe mejorar estos quince días su equipo para afrontar de la mejor manera posible el estreno liguero del próximo 17 de octubre en Bouzas ante el Fundación Grupo Norte.