“Me llamo Marí­a, tengo 30 años y vivo en un cuerpo que va oxidándose y quedándose inmóvil, cada vez más, mientras mi cabeza, perfectamente sana, funciona a demasiadas revoluciones. No se preocupen, que no tengo ninguna intención de ganar el trofeo al sufrimiento. Lo que quiero es contar una historia. Porque puedo elegir entre pasar por esto escondida en un agujero o con la cabeza bien alta, y elijo lo segundo”.

Así­ explica Marí­a Pino Brumberg su propósito al escribir ‘Yo vine aquí­ a luchar’, un libro autobiográfico de 240 páginas que se edita en papel y también en formato digital para todo el mercado en español. Se trata de una obra llena de contrastes; a la vez que relata experiencias nada comunes, da cuenta de las vivencias y sentimientos de una chica como las demás, que quiere hacer rutas de montaña, volar en parapente, salir de fiesta con sus amigas o desfilar por una pasarela (y lo consigue).

Marí­a tiene ataxia de Friedrich. Es licenciada en Geografí­a y defensora de la integración de las personas con discapacidad. Entre las herramientas que utiliza con eficacia para luchar por sus derechos (que son los de muchos otros también) destacan el correo electrónico, las redes sociales, la escritura, la protesta directa y la tenacidad.

El pasado lunes 3 de diciembre, Dí­a Internacional de las Personas con Discapacidad, la autora, acompañada por el escritor Alberto Vázquez- Figueroa, presentó Yo vine aquí­ a luchar. En la Casa de Canarias en Madrid (Jovellanos, 5, bajo derecha).