La farmacéutica alemana Grí¼nenthal ha recurrido el pasado viernes la sentencia judicial que la condena al pago de una indemnización a los afectados de la talidomida por las malformaciones que les causó este medicamento.

La resolución judicial estimó parcialmente la demanda presentada por la Asociación de Ví­ctimas de la Talidomida en España (AVITE), que reclamaba 204 millones de euros de indemnización para 180 personas, y condenó a la farmacéutica alemana al pago a cada uno de los afectados de 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalí­a que les haya reconocido la Administración.

Grí¼nenthal ha apelado el fallo por considerar que AVITE no ha aportado “las pruebas imprescindibles” para justificar sus reclamaciones. El laboratorio alemán ha invocado al principio de prescripción de las acciones legales, al entender que, después de cincuenta años, “un juicio válido resulta imposible”. Para la farmacéutica, AVITE no ha probado que las malformaciones de los demandantes estuvieran causadas por productos que contuviesen talidomida distribuidos por Medinsa, antiguo distribuidor de Grí¼nenthal en España. Los demandantes tampoco han probado, según el laboratorio alemán, qué productos especí­ficos fueron administrados a las madres durante el embarazo, ni han revelado las fechas concretas de nacimiento de los miembros de la asociación. La directora de Comunicación de Grí¼nenthal, Rosa Moreno, ha argumentado que estas acciones legales cincuenta años después de los hechos “violan el principio de seguridad jurí­dica e impiden un juicio justo”.