La escuela profesional de danza ‘Punta y Tacón’, situada en Motril (Granada), es pionera en aportar clases de baile conjuntamente a niños y adultos con y sin discapacidades fí­sicas e intelectual. Este proceso se lleva a cabo mediante la Danzaterapia, una nueva técnica que utiliza la danza y el movimiento de manera psicoterapéutica para alcanzar la integración de procesos corporales y emocionales.

La academia de danza, junto con la colaboración de la asociación “Cometa Blanca” de Motril, se sumerge en este proceso a través de la empresaria y profesora de danza, Judith Contreras. Como danzaterapeuta, ella trabaja sobre “la persona que se mueve”, no sobre el sí­ndrome o la enfermedad; lo que no significa que desconozca las caracterí­sticas de cada patologí­a. Se trata de mirar, proponer, intervenir, escuchar y leer más allá de la persona con movilidad reducida o con sí­ndrome de Down, para que en la escena clí­nica se ponga en juego el decir y el actuar en la persona y no el de un sí­ndrome. Entra en juego el deseo y el placer de la persona por el movimiento.

Cada año, al finalizar el curso escolar, la escuela de danza realiza un festival, con coreografí­as preparadas durante todo el año, y en el que intervienen desde niños hasta adultos con toda la ilusión por mejorar y seguir adelante en este arte