La cirugí­a, mejor que la…

Los pacientes con cáncer de lengua que comenzaron su tratamiento con quimioterapia tuvieron significativamente peores resultados que los que fueron sometidos a cirugí­a en primer lugar, según un nuevo estudio realizado por investigadores del ‘Comprehensive Cancer Center’ de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor, Estados Unidos.

Se trata de una práctica contraria a los protocolos para el cáncer de laringe, en los que una sola dosis de la quimioterapia ayuda a determinar qué pacientes responden mejor a la quimioterapia y la radiación y cuáles son aptos para la cirugí­a. En el cáncer de laringe, este enfoque, que fue pionero y ampliamente investigado en la UM, ha llevado a una mejor supervivencia de los pacientes y resultados funcionales. Pero este nuevo estudio, publicado en ‘JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery’, describe un claro fracaso. “Para una persona joven con cáncer de lengua, la quimioterapia puede sonar como una opción mejor que la cirugí­a con una amplia reconstrucción pero los pacientes con cáncer de la cavidad oral no puede tolerar la quimioterapia de inducción, así­ como pueden responder a la cirugí­a con radiación de seguimiento”, según el autor del estudio y profesor de Otorrinolaringologí­a, Cirugí­a de Cabeza y Cuello en la Universidad de Michigan, Douglas Chepeha.

Asimismo, este experto explica que las técnicas de reconstrucción de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan están avanzadas y ofrecen a los pacientes una mejor supervivencia y resultados funcionales. En el estudio participaron 19 personas con cáncer avanzado de la cavidad oral, quienes recibieron una dosis inicial de quimioterapia, llamada quimioterapia de inducción y aquellos cuyo cáncer se redujo a la mitad pasaron a recibir más quimioterapia combinada con radioterapia. Aquellos cuyo cáncer no respondió bien, fueron sometidos a cirugí­a seguida de radiación. La inscripción en el ensayo se interrumpió antes de tiempo porque los resultados eran pobres.

Por último, diez de los pacientes tuvieron una respuesta a la quimioterapia, y de ese grupo, sólo tres respondieron completamente al tratamiento y estaban libres de cáncer cinco años después. De los nueve pacientes que se sometieron a cirugí­a después de la quimioterapia de inducción, sólo dos estaban vivos y libres de cáncer después de cinco años.