La atención de los primeros…

La intervención precoz ante los primeros signos de psicosis es rentable para el sistema sanitario y ahorra costes, ya que se reducen los ingresos hospitalarios, según ha destacado el psiquiatra Pavan Mallikarjun, del Servicio de Intervención Temprana de Birmingham (Reino Unido), durante su intervención en la XII edición de la Jornada Anual de Fundación Manantial celebrada en Madrid.

En dicho encuentro, este experto ha defendido la importancia de esta atención temprana ya ha ofrecido datos que muestran que hasta el 70 por ciento de las personas que recibe atención precoz no ingresa en el hospital”.

 

Del mismo modo, hay “más posibilidad de que se integren en la sociedad y encuentren un trabajo” e incluso de alterar el curso de la enfermedad, sobre todo “si se interviene durante los dos primeros años”.

Este experto ha destacado que su servicio es “la primera unidad del mundo en atención precoz en psicosis”, ya que cuenta con cinco equipos que trabajan de lunes a viernes y ofrecen intervenciones psicosociales, en muchos casos en el entorno del paciente. “Los pacientes no vienen a nosotros, somos nosotros los que vamos a su domicilio”, indicó.

Asimismo, en la jornada han destacado que uno de los principales objetivos es “involucrar a los jóvenes” en su tratamiento y “hacerles partí­cipes de los beneficios”, según el doctor Robert Michael, jefe de equipo del Servicio de Intervención Temprana de Birmingham, que para ello cree que los profesionales deben transmitir un “ambiente de esperanza y optimismo”.

A ese respecto, el director de Desarrollo de Proyectos de Fundación Manantial, Miguel Castejón, precisó que los profesionales deben relacionarse con los pacientes “de forma diferente”, para ahondar en un “modelo positivo con expectativas”, y ha recordado que “la cronicidad es más difí­cil de solventar que la propia psicosis”.

Por su parte, el jefe del Servicio de Psiquiatrí­a del Hospital Universitario Prí­ncipe de Asturias, Alberto Fernández Liria, lamentó que los pacientes con trastorno mental lleguen tarde a los dispositivos de salud mental, ya que supone que “el diagnóstico y la intervención psicosocial se retrasen”, afirmó.