Hallan el gen clave para…

Un equipo de cientí­ficos con sede en la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, ha encontrado que la reducción de la expresión de un importante gen llamado ‘Myc’ aumentó significativamente la esperanza de vida saludable de los ratones de laboratorio, constatando la presencia de este gen en una especie de mamí­fero. Myc se encuentra en los genomas de todos los animales, que van desde organismos unicelulares ancestrales a los seres humanos. Es un tema importante de la investigación biomédica y se ha demostrado que es un regulador central de la proliferación celular, el crecimiento y la muerte. Es de tal importancia generalizada y fundamental que los animales no pueden vivir sin él. Pero en los seres humanos y los ratones, el exceso de expresión de la proteí­na que codifica Myc ha estado estrechamente vinculado con el cáncer, por lo que es un objetivo muy conocido pero difí­cil de alcanzar de los desarrolladores de fármacos.

En un nuevo estudio publicado en la revista ‘Cell’, investigadores informan que cuando se crí­an ratones de laboratorio para que tengan sólo una copia del gen, en lugar de las dos normales, reduciendo la expresión de la proteí­na codificada, los ratones vivieron un 15 por ciento más de media, un 20 por ciento más en el caso de las hembras y un 10 por ciento más entre los machos, que los roedores normales. Por otra parte, los ratones experimentales mostraron muchos signos de una mejor salud en la vejez. “Los animales envejecieron más lentamente y mantuvieron la función de sus órganos y tejidos durante periodos más largos de tiempo”, resume este experto. Esta apreciación se basa en estudios detallados de la fisiologí­a, hasta el nivel molecular, de ratones heterocigotos y normales.

Por último, el ratón experimental, “heterocigoto”, creció alrededor de un 15 por ciento menos que los ratones normales (una desventaja probable en la naturaleza), pero fue el único inconveniente discernible encontrado hasta la fecha por carecer de una segunda copia del gen, subraya el investigador John Sedivy, profesor de Biologí­a y de Ciencia Médica en la Universidad Brown.