FAMMA se reúne con la…

DocumentaciónEl presidente de la Federación, Javier Font, mantuvo ayer una reunión con la Defensora del Estudiante Universitario de la Universidad Complutense de Madrid, con el fin de trasladarle el problema que están viviendo las personas con discapacidad en la Universidad.

El pasado mes de noviembre, estudiantes con discapacidad gravemente afectados de la UCM que vení­an disfrutando de un apoyo asistencial por el que se les facilitaba su autonomí­a personal en la universidad, trasladaron a FAMMA, que se les habí­a retirado el apoyo asistencial del que vení­an disfrutando para poder acudir sin problemas a la Universidad.

El apoyo concreto se basa en una ayuda a estas personas para poder acudir al baño, una actividad de la vida diaria que, de no ser por su grado discapacidad, podrí­an realizar sin ayuda de otras personas. Se trata de una beca de formación que la propia universidad concede a estudiantes sin discapacidad para que ayuden a las personas con discapacidad, bajo las directrices y la tutela de la Oficina de Información y Atención a la Discapacidad de la propia Universidad Complutense.

El presidente de la organización lamento profundamente la mala gestión que desde la propia universidad se estaba llevando a cabo al respecto de la falta de comunicación propiciada por el rector de la universidad, José Carrillo, quien se pronuncia a través de su gabinete de comunicación pero también es quien no se reúne con la Federación para resolver el problema. Esto dificulta seriamente la búsqueda de una solución, lo que está propiciando un mayor malestar en la medida que pasan los dí­as y no se encuentra una solución.

La defensora del estudiante se comprometió con el presidente de la Federación a mediar para intentar resolver el problema. Ante esta situación la Federación advierte que si no se resuelve el plazo estimado y acordado con la defensora del estudiante, habrá concentraciones en la Universidad Complutense de Madrid hasta que se resuelva este asunto. Es una situación que lleva más de dos meses encima de la mesa del rector y no se resuelve. En éste sentido, el presidente trasladó que la paciencia de la organización se ha terminado y da un plazo para su resolución.