FAMMA reclama que los recortes en sanidad no afecten a la atención médica de quienes padecen cardiopatías
FAMMA desea sumarse hoy a las celebraciones que se conmemoran en todo el mundo en el marco del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas para reclamar políticas sanitarias que, lejos de mermar la atención médica y la calidad de vida de quienes padecen estas dolencias, sirvan para que estas enfermedades sean diagnosticadas de forma precoz, dado que ello posibilita incrementar la esperanza de vida de quienes padecen una cardiopatía congénita.
Asimismo, la Federación recuerda que la crisis económica no puede usarse continuamente como excusa perfecta para desmantelar con políticas de recortes y austeridad las medidas sanitarias encaminadas a brindar la mejor asistencia sanitaria a los pacientes, en este caso a los que sufren una cardiopatía congénita. En España, se estima que nacen al año unos 4.000 niños con una lesión de corazón (en el mundo se calcula que la tienen 8 de cada 1.000 niños). Afortunadamente, los avances médicos han logrado que, en la actualidad, un 85% de estos niños llegue a la edad adulta, gracias al diagnóstico prenatal y a los tratamientos médicos posteriores, cada vez más precisos y menos agresivos.
Precisamente, FAMMA-Cocemfe reitera la importancia de que las autoridades sigan destinando recursos económicos a los planes destinados al diagnóstico precoz de este tipo de patologías, así como a su tratamiento, para asegurar un nivel óptimo de calidad de vida a quienes tienen una dolencia cardíaca congénita. Además, la Federación recuerda la importancia de que la Administración sanitaria coordine de forma adecuada todos sus servicios asistenciales para brindar a los pacientes afectados por cardiopatías congénitas todos los recursos posibles encaminados a potenciar tanto la salud física como el bienestar mental de los pacientes afectados por estas dolencias.
En palabras de Javier Font, presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, ‘días como este deben servir para concienciar a la sociedad sobre la importancia que tiene tanto la sanidad, como sus profesionales, a la hora de diagnosticar de forma precoz este tipo de dolencias, con el fin de que las personas que padecen una cardiopatía congénita puedan gozar de una buena esperanza de vida’. Por ello, incide Font, ‘las partidas económicas destinadas a diagnosticar adecuadamente esta enfermedad, así como a su tratamiento, no pueden ser mermadas por las políticas de austeridad, que sólo buscan cuadrar balances económicos sanitarios pero que obvian las necesidades y posibilidades de supervivencia de muchas personas afectadas por esta y otras enfermedades’.