Encuentran un factor clave para…

Cientí­ficos del Instituto Salk, en La Jolla, California, Estados Unidos, han descubierto una clave de cómo las células tumorales del glioblastoma multiforme proliferan de forma tan rápida y cómo convertir ese motor de crecimiento del tumor en un objetivo para el tratamiento del cáncer.

El glioblastoma multiforme es un cáncer particularmente mortal, de forma que una persona diagnosticada con este tipo de tumor cerebral generalmente sobrevive 15 meses, si se le da la mejor atención. El fallecido senador estadounidense Ted Kennedy sucumbió a esta patologí­a en poco más de un año. “Es una enfermedad para la que no ha habido prácticamente ninguna mejora en el resultado del tratamiento durante años”, afirma Inder Verma, profesor en el Laboratorio de Genética del Instituto Salk y autor principal del artí­culo sobre este trabajo que se publica este viernes en Science Advances. “Está claro que incluso si un cirujano extirpa el 99,99 por ciento de un tumor glioblastoma multiforme, lo que se deja atrás volverá y crecerá de nuevo en más tumor”, añade. Para estudiar cómo se propaga el glioblastoma multiforme, el equipo de Verma se centró en un factor de transcripción llamado factor nuclear kB (NF-kB o). Un factor de transcripción es una proteí­na que se une al ADN y controla el destino de la expresión génica para un conjunto particular de genes. Varios factores conocidos pueden desencadenar la actividad de NF-kB en una célula, como la radiación ultravioleta e ionizante, proteí­nas inmunes (citoquinas) y el daño del ADN. En el caso del glioblastoma multiforme, Verma y colegas realizaron una baterí­a de pruebas para mostrar cómo demasiada actividad de NF-kB llevó a las células cancerosas a proliferar y cómo parar NF-kB desaceleró el crecimiento del cáncer y elevó la supervivencia.