EL PAPEL DEL TERCER SECTOR…

En la actualidad, el acceso a una educación equitativa y accesible para todo el alumnado es una gran meta a alcanzar.

El tercer sector desempeña un papel fundamental en la construcción de una sociedad inclusiva y equitativa, y de forma concreta, en el mundo educativo, tiene un gran poder transformador configurándose como agente de cambio e igualdad de oportunidades.

 

LA RELACIÓN EDUCACIÓN INCLUSIVA – TERCER SECTOR

Tal y como se ha indicado en numerosas publicaciones, la educación inclusiva es un enfoque educativo que busca garantizar la participación plena y equitativa de todo el alumnado sin importar sus diferencias individuales.

Para ello, es necesario eliminar todo tipo de barreras y brindar diversas propuestas que se configuren como respuestas para todos, fomentando así un entorno de aprendizaje donde todos puedan desarrollar su potencial al máximo.

El tercer sector tiene como objetivo operar en la sociedad con el propósito de promover el bienestar social, al atender y abordar problemáticas y necesidades sociales que en ocasiones no son atendido, o no debidamente, por otros sectores.

Por tanto, en el camino hacia la educación inclusiva el tercer sector se configura como un gran aliado y apoyo, por lo que será muy enriquecedor poder contar con su participación como agente defensor y propulsor de la educación inclusiva.

 

EL TERCER SECTOR COMO ALIADO EN EL CAMINO HACIA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA

De entre los numerosos campos de acción del tercer sector se destaca el campo educativo. Desde este ámbito trabajan para eliminar las barreras educativas y garantizar que la totalidad del alumnado, sin importar sus diferencian individuales, tenga igualdad de oportunidades para aprender y prosperar.

De esta manera, algunas de las formas en la que el tercer sector puede colaborar en la transformación de la educación hacia la inclusión y participación real son:

  • Complemento de la educación formal: desde este ámbito se proporcionan programas y servicios educativos que complementan la educación formal impartida en las escuelas. A través de las instituciones que conforman el tercer sector se ofrece orientación educativa, clases de refuerzo, actividades de enriquecimiento cultural y/o deportivo, habilidades socio-emocionales… estas iniciativas ayudan a fortalecer y ampliar los conocimientos y habilidades de los niños y niñas más allá de lo que se enseña en el currículo escolar.
  • Atención a necesidades específicas: el tercer sector puede abordar las necesidades educativas especiales y los desafíos particulares a los que se enfrenta el alumnado, brindándoles así un apoyo personalizado.
  • Innovación y experimentación: al no estar sujeto a las mismas restricciones y reglamentos que la educación formal, desde este sector se pueden probar nuevos enfoques pedagógicos, desarrollar métodos de enseñanza alternativos y explorar soluciones creativas a los desafíos educativos.
  • Movilización de recursos: tanto a nivel económico (subvenciones, donaciones…) como humanos, con sus programas de voluntariado que contribuyen con su tiempo y conocimientos para mejorar la calidad de la educación. Y por supuesto, de recursos materiales, creando materiales didácticos adaptados, producción de libros y recursos en formatos accesibles, elaboración de guías para prácticas inclusivas… que pueden ayudar al resto de agentes educativos a ofrecer respuestas adaptadas y promover entornos de aprendizaje inclusivos.
  • Defensa, sensibilización y promoción de la educación: ciertas organizaciones se dedican por y para la defensa y promoción de la educación como derecho humano fundamental, de manera que pueden abogar por políticas educativas inclusivas, equitativas y de calidad, y trabajar para garantizar el acceso a la educación de todos y todas. Además, pueden desarrollar campañas de sensibilización sobre temas educativos y movilizar a la sociedad civil en torno a la importancia de la educación.

Por tanto, el tercer sector y la educación formal deben trabajar en colaboración para contribuir a crear entornos educativos en los que se valore la diversidad desde un punto de vista positivo y en los que la totalidad del alumnado pueda participar plenamente en su propio proceso de aprendizaje.

 

EL PAPEL EDUCATIVO DE FAMMA

Desde FAMMA-Cocemfe Madrid somos unos grandes defensores de la educación inclusiva y tenemos muy clara nuestra línea de actuación a favor del alumnado al que atendemos:

garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito educativo, buscando promover el desarrollo de la autonomía del alumnado con discapacidad física y/o orgánica y garantizando el acceso a una educación de calidad en la que puedan participar plenamente.

Para hacer realidad este ideal desarrollamos diferentes acciones, entre las que se destacan:

  • Asesoramiento y orientación al alumnado con discapacidad y sus familias, así como a otros especialistas que trabajen con ellos dentro y fuera del contexto escolar. De esta manera, buscamos proporcionar información sobre los derechos educativos, las adaptaciones curriculares, los recursos disponibles y las mejores prácticas para garantizar la participación plena del alumnado en el sistema educativo.
  • Apoyo escolar e intervención neurocognitiva: respondiendo a las demandas particulares de cada usuario para potenciar su proceso de aprendizaje y desarrollo personal integral.
  • Defensa de los derechos educativos: para garantizar que la respuesta educativa que se diseña a nivel legal se adapte a las necesidades actuales y se ponga en práctica en cada una de las realidades particulares que se viven en los centros educativos.
  • Representación y colaboración con otras entidades para unir esfuerzos en la influencia en las políticas y prácticas educativas, asegurándose que se rengan en cuenta las necesidades y los derechos de las personas con discapacidad.

 

La colaboración entre el tercer sector y la educación formal es clave para crear un futuro educativo inclusivo y diverso

 

Si quieres unir esfuerzos no dudes en escribirnos a educacion@famma.org