En 2015 nacieron en España 100.000 niños menos que en 2008, año en el que nacieron 519.779 niños (el máximo en 30 años). Así­, en ocho años, los nacimientos se han reducido en un 19,4% pues el año pasado hubo 419.109 niños más.

Es uno de los datos provisionales de 2015 publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadí­stica sobre el movimiento natural de la población. Con respecto al año anterior, el descenso fue de un 2% menos, con 8.486 nacimientos menos que en 2014. Según la estadí­stica, la tasa se sitúa en 9 nacimientos por cada mil habitantes. De forma paralela, aumentan las defunciones, produciéndose un saldo vegetativo negativo de 2.753 muertes más que nacimientos (murieron en España 422.276 personas). El INE subraya que es la primera vez que esto sucede desde que se disponen de datos anuales en la serie histórica homogénea. La tasa de mortalidad se situó en 9,1 muertes por mil habitantes, frente a las 8,5 del año anterior. Los datos también muestran que sigue el descenso del número de mujeres en edad de ser madres, que el INE relaciona con tres causas: son las generaciones nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90; hay un menor flujo de inmigración exterior; y han aumentado las emigraciones. A pesar de todo ello, la tasa de hijos por mujer se situó en 1,33, una décima más que el año anterior, aunque en el caso de las madres españolas está en 1,28 frente a los 1,65 de las extranjeras. En 2015 el 17,8% de los nacimientos fueron de madre extranjera, lo que supuso 74.842. Las madres españolas tuvieron sus hijos tres años más tarde que las extranjeras y, según la estadí­stica, en ambos casos se retrasó nuevamente la edad media a la maternidad: las españolas son madres a los 32,4 años y las foráneas a los 29,4.