La contratación de personas con discapacidad ha aumentado hasta los 243.067 contratos en 2015, lo que supone un incremento de más de 40.000 contratos con respecto a 2014, según los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y que recoge el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, Odismet.

A pesar de este dato, la contratación al colectivo soporta un “elevado í­ndice de precariedad”, según informa Fundación ONCE, pues si en 2006, el 17,01% de contratos realizados (por entonces de 150.824) eran indefinidos, en 2015 este porcentaje se sitúa en el 8,51%. Tal y como recuerda la entidad, en términos porcentuales, el número de contratos a personas con discapacidad representa el 1,31% del total del empleo generado, en un paí­s en el que la tasa de prevalencia de discapacidad es del 4,4%. Otros datos que publica el SEPE son que las mujeres representan menos del 40% del empleo generado y, por lo que respecta a jóvenes, sólo el 6% de los contratos originados corresponden a menores de 25 años.

MISMO NIVEL DE EMPLEO TEMPORAL.

La Fundación sostiene que “aunque los incentivos a la contratación de personas con discapacidad han contribuido a una mayor estabilidad laboral en el colectivo, esta tendencia se ha visto alterada”, dando como consecuencia la igualdad en los niveles de empleo temporal entre las personas con y sin discapacidad. Además, son los más jóvenes quienes tienen menor volumen de contratos indefinidos. En cuanto al í­ndice de rotación, éste se sitúa en 2,10 contratos por persona entre las personas con discapacidad, mientras que, en la población sin discapacidad asciende al 2,7. En ambos casos, el í­ndice de rotación se ha incrementado en los últimos diez años. En este sentido, se ha revelado que en 2015, unas 7.000 personas con discapacidad firmaron más de cinco contratos anuales, mientras que un total de 931 alcanzaron como media 27 contratos por año.