El Defensor del Pueblo pide…

El Defensor del Pueblo considera que la proliferación de barreras arquitectónicas para las personas con discapacidad son una de las “asignaturas pendientes” de las ciudades en España, y pide a las Administraciones que pongan más medios para derribarlas.

Lo dice la institución que dirige Soledad Becerril en un artí­culo que ha publicado en su blog. Asegura que la fisonomí­a de las ciudades españolas ha cambiado a mejor en las últimas décadas, con más zonas verdes o márgenes de rí­os transformados en paseos, pero “hoy, la mayorí­a de las aceras no están rebajadas, las entradas a edificios públicos ofrecen escaleras a los usuarios y la ví­a pública está repleta de obstáculos por ocupación indebida”. “La preservación de los declarados ‘bienes de interés cultural’ no puede impedir las modificaciones o adaptaciones necesarias para personas con discapacidad o sin ella, que eviten las amenazas de escaleras o entradas no recomendables”, señala el artí­culo. “La protección de estos bienes deberí­a incluir la accesibilidad habitual para todos. Y las comisiones de Patrimonio que vigilan esa protección son las que deben mostrar mayor sensibilidad, comprensión de las necesidades e imaginación a la hora de informar proyectos”. El Defensor subraya que la ciudad accesible no discrimina por condiciones o capacidades fí­sicas de los ciudadanos. “Es aquella que, por el contrario, se muestra como utilizable, transitable para todos. Es decir, una ciudad que se diseña, planifica y desarrolla con inteligencia y sensibilidad”. “Aunque quizás aunar ambas sea, en muchas ocasiones, ”˜imposible de toda imposibilidad”™ como se dice en algún pasaje del Quijote”, concluye el Defensor.