Diez ciudades y seis islas…

Un estudio realizado por la Sociedad Española de Oncologí­a Radioterápica (SEOR) revela que diez ciudades españolas, ocho capitales de provincia (Pontevedra, Huesca, Teruel, Tarragona, Soria, Segovia, ívila y Palencia) y las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla) carecen de equipo de radioterapia para el tratamiento de tumores oncológicos.

Además, seis islas, Menorca, Fuerteventura, Lanzarote, Gomera, La Palma y El Hierro, sufren idénticas condiciones, si bien no es comparable el déficit que sufre territorios insulares como El Hierro, con una población ligeramente superior a 10.000 habitantes, con los peninsulares, como la zona de el Bierzo, próximo a los 150.000-. El informe apunta que cerca de tres millones de españoles tienen un acelerador lí­neal a 50 kilómetros lineales de su hogar, una distancia que se duplica al tratarse de un camino de ida y vuelta en el mismo dí­a y que el trayecto por carretera siempre es superior a esa linealidad en el mapa. Todo ello se encuentra, en cualquier caso, fuera de las recomendaciones mí­nimas publicadas por la comunidad cientí­fica, donde se considera que la duración máxima del desplazamiento “puerta a puerta” para enfermos de cáncer debe de ser de 45 minutos.Por comunidades, el informe elaborado por SEOR muestra las mayores dificultades de cobertura en Castilla y León y Aragón, que son las comunidades que tienen capitales de provincia sin equipo de radioterapia. Hay que sumarle el déficit en Ceuta y Melilla, cuyos pacientes oncológicos han de desplazarse a la pení­nsula para recibir este tratamiento. El mapa de cobertura del tratamiento de radioterapia muestra que hay zonas de España en las que los pacientes oncológicos deben recorrer un mí­nimo de 100 kilómetros diarios mientras dura el tratamiento para someterse a este tipo de terapia. El coste económico de los desplazamientos que conlleva la escasez de equipos de radioterapia en España es otro de los aspectos a los que alude la SEOR. Su presidente, el doctor Pedro Lara, señala que en los casos en los que hay tomar un avión para recibir un tratamiento, algo que ocurre con los pacientes que viven fuera de la pení­nsula, el desplazamiento implica un desembolso total de hasta 7.000 euros. Éste es el precio de los dos viajes diarios de ida y vuelta para el enfermo y su acompañante durante las hasta 8 semanas que puede durar un tratamiento de radioterapia externa. En los casos en los que el desplazamiento es terrestre, la SEOR explica que los servicios públicos de Salud suelen ofrecer un vehí­culo que se traza un recorrido para recoger a los pacientes, si bien hay quienes optan por el transporte privado y familiar para “perder menos tiempo”.La estimación que hace la SEOR es que hay 6.000 pacientes cada año que están más alejados de un equipo de radioterapia de los mí­nimos que recomienda la sociedad cientí­fica, una cifra que se traduce en la “pérdida de tiempo y dinero”. Para abundar en los beneficios de la radioterapia, el doctor Lara destaco que el 40% de los pacientes curados de cáncer han recibido este tratamiento, lo que demuestra su efectividad.