Berta Domínguez asegura que le…

Berta desde su adolescencia, también motivada por su padre que es cirujano, ha tenido claro que se quería dedicar a la medicina. Por eso, se decantó por el Grado en Medicina de la Universidad Europea.

Todo apuntaba a un gran sueño, pero un pequeño instante, al sufrir un percance al tirarse de cabeza a una piscina en medio de una fiesta. A Berta se le estalló la vértebra cervical 5, la C5 y se le fracturó la C6, conduciéndole a la tetraplejia.

No obstante, Berta siguió luchando por su sueño, finalizando sus estudios universitarios y presentándose al MIR. Aprobó el examen y se quedó en el puesto 8.161.

Después, de tener su contrato ya firmado se le comunica que, por diversos informes que había recibido, se le había anulado el contrato.

Desde ese momento comenzó a dar la batalla con su puesto con el Ministerio de Sanidad. Se le aseguró la plaza y en el mes de mayo fue a firmar su nuevo contrato.

Una vez que acudió con Salud Laboral se encontró con la primera barrera. El médico que la atendió consideró que no estaba apta para la realización de sus funciones más básicas. “A mí en ningún momento me preguntan qué puedo hacer, ni tampoco me hacen un examen o un reconocimiento dirigido a esa especialidad”, afirmaba Berta.

“Ahora resulta que me comentan que, según el procedimiento, todo queda en manos de la Comisión Nacional de Medicina Preventiva y Salud Pública, ellos son los que se encargan de hacer un informe favorable o desfavorable. Si es favorable me dirán en qué año y en qué condiciones podré trabajar. Y que si es desfavorable me explicarán las cosas que no puedo hacer y por qué”, explica.

Y señala que lo que más le molesta es que no haya recibido ninguna información hasta la fecha.