La terapia CAR-T curó en…

Un paciente de linfoma, de 61 años, ha pasado de tener tumores por todo el cuerpo a curarse de la enfermedad. Todo ello gracias las terapias de células CAR-T, que son la innovación de la lucha contra el cáncer.

En el artículo de Nius Diario, se recoge la fotografía de dos TAC a los que fue sometidos el paciente, con un mes de diferencia entre la primera imagen y la segunda. En este tiempo su metástasis se ha reducido por completo.

Esta terapia experimental consiste en sacar la sangre del paciente, alterar sus linfocitos T y agregarles un gen con un receptor, para que esas células “defensivas” puedan golpear directamente a las células cancerígenas.

Elmer Huerta, especialista en oncología y profesor de la Escuela de Medicina ‘George Washington’, explica a Nius Diario que “Imaginemos que las células cancerígenas tienen encima de su superficie una banderita roja. Nuestras células de defensa no son capaces de ver esas banderitas y por tanto no pueden destruirlas. Entonces lo que se hace con esta terapia es sacarle al paciente sus propias células de defensa, los linfocitos T, y se modifican genéticamente poniéndoles lo que podríamos llamar ‘linternitas’. Entonces se las infunden al paciente y ahora sí esas células, gracias a las linternitas, son capaces de ver las banderitas de las células cancerígenas y eliminarlas. A esto se le llama terapia de células CAR-T, esto es la inmunoterapia”

 

¿Cómo se desarrolla la terapia CAR-T?

Previo a desarrollar la terapia se debe tener el siguiente conocimiento:

  1. El cuerpo humano tiene su propio sistema de defensa. Está formado, entre otros, por linfocitos. Y dentro de este ejército del organismo, el cuerpo de élite está formado por los linfocitos T. Un tipo de células especialmente preparadas para matar cuerpos extraños. Cuando detectan un intruso, un extraño, como puede ser el cáncer, podría decirse que disparan cañonazos sin objetivo concreto. Hasta ahora, el cáncer había ‘aprendido’ a esquivar los cañonazos de los linfocitos T, y por eso ha sido tan difícil de curar.
  2. Hace una década se descubrió que hay una manera de ‘instruir’ a los linfocitos para que sean capaces de localizar un objetivo concreto, en este caso el cáncer, y eliminarlo. Y eso son las terapias CAR-T.

Es una terapia muy controlada pues puede provocar ingresos en pacientes en unidades de cuidados intensivos.