Así­ será el copago de…

Ambulancias frente a hospitalEnfermos en diálisis, quimioterapia o rehabilitación podrán seguir utilizando ambulancias sin ningún coste, pero solo si su médico justifica el traslado por su estado de salud. El Ministerio de Sanidad mantiene su idea de imponer un copago para el traslado de enfermos no urgentes, aunque eximirá del pago a los pacientes cuyo estado de salud desaconseje viajar en transporte convencional. La decisión final será de su médico y deberá formalizarlo mediante una prescripción.

Para el resto, se ha ideado un copago casi simbólico en el que no se cobrará por kilometraje. Se establece un precio por viaje (ida y vuelta) sin tener en cuenta el recorrido. Se cobrará un porcentaje de esa cantidad que se establecerá en función de la renta del usuario, como ya se hace en los medicamentos. Estas son algunas de las propuestas que el Ministerio de Sanidad ha hecho a las comunidades autónomas en la reunión técnica que se celebró ayer para definir el nuevo copago del transporte sanitario.

Hace un mes el portavoz de Sanidad del Partido Popular, José Ignacio Echániz, adelantó que los enfermos en hemodiálisis estarí­an exentos del copago. Finalmente, el criterio no será la patologí­a, sino el estado individual de cada enfermo. Por ejemplo, un paciente en su primer dí­a de hemodiálisis, si se encuentra bien, podrí­a regresar a su casa en transporte convencional y, si prefiere una ambulancia, copagarla. O, al contrario, ofrecer transporte gratuito (ambulancia o taxi) para que un paciente pueda rehabilitarse una cadera fracturada.

La decisión será siempre médica, no del enfermo como sucede ahora. Los pacientes tampoco podrán reclamar una ambulancia para volver a su casa tras el alta hospitalaria sin contar con el aval de su facultativo.

Para los pacientes que estén sujetos a copago se prevé una aportación proporcional, en función de su renta, como ya ocurre con los medicamentos. Y se establecerán lí­mites máximos de gasto mensual para no gravar en exceso a los enfermos, muchos de ellos crónicos y con necesidad permanente de traslado. En la propuesta del Ministerio de Sanidad, se han establecido topes de aportación que oscilan entre los 6 y los 60 euros de gasto al mes. Los pacientes con rentas más bajas pagarán como máximo 6 euros al mes, los de una renta media, 18 y las más altas (más de 100.000 euros de renta anual) podrí­an llegar a abonar hasta 60 euros mensuales por copago de ambulancia.

El baremo es similar al utilizado en los medicamentos. Aunque el cálculo es más complicado. Con las medicinas, se cobra una parte proporcional de su precio, pero en el caso de las ambulancias serí­a muy costoso hacerlo por kilómetros recorridos.

Ahora Sanidad debe establecer ese cálculo. La idea del Ministerio es establecer un precio medio de ida y vuelta por paciente, con independencia de la distancia que deba recorrer la ambulancia, ya sean dos kilómetros o diez. De esa manera no se perjudica a la población rural que debe trasladarse hasta su hospital de referencia. La cifra por recorrido y paciente estarí­a entre los 20 y los 30 euros.

Si sale adelante la propuesta, todos los detalles se formalizarán en una nueva orden ministerial que, por primera vez , obligará a cobrar por los traslados no urgentes en ambulancia.

Con la reforma aprobada por el Ministerio el pasado mes de abril, el transporte sanitario no urgente pasó a formar parte de la Cartera de Servicios Suplementaria del Sistema Nacional de Salud , junto a la prestación farmacéutica, ortoprotésica y dietoterápica.

Al igual que estas prestaciones, se estableció que el usuario tendrí­a un nivel de aportación o copago que, en el caso del transporte sanitario, serí­a «acorde al determinado para la prestación farmacéutica», si bien todaví­a no se habí­a decidido cómo serí­a esa aportación y si habrí­a enfermos que quedarí­an exentos de pago.