Aranjuez celebra su Motí­n de…

En Bayona, el 28 de abril de 1808 -apenas transcurrido mes y medio del Motí­n de Aranjuez- Manuel Godoy, Fernando VII y Juan de Escoiquiz -instigador de la revuelta- se encuentran en la ciudad francesa aguardando a que el emperador Napoleón Bonaparte les reciba. En este punto, dos lacayos que acompañan al nuevo rey en su viaje, rememoran los hechos históricos acaecidos en el Real Sitio el pasado marzo. Con esta escena ha comenzado esta noche la representación del Motí­n de Aranjuez, que ha estrenado texto y escenografí­a.

Pero antes de que el pueblo -airado contra Godoy- haya encendido las antorchas, la alcaldesa de la ciudad, Cristina Moreno, ha entregado el tí­tulo de Amotinado Mayor 2016 a la asociación Integrandes-Personas con discapacidad. La mandataria ha manifestado que “este colectivo nos ha demostrado que la tenacidad, el esfuerzo y la lucha tienen una recompensa social y justa”. “Este es el Motí­n de las Personas -ha proseguido- de la gente como nosotros, que vive, trabaja, sufre, se divierte sanamente y mira con esperanza el futuro”. Moreno ha añadido que “el hecho histórico de 1808 fue el primer Motí­n de las Personas, porque fueron personas las que se levantaron contra la injusticia, quizá manipuladas, pero convencidas de que este paí­s debí­a respirar para evolucionar y alzarse contra la tiraní­a y la falta de libertad”. Tras recibir el pergamino honorí­fico del tí­tulo de Amotinado Mayor, Isabel González, presidenta de Integrandes, ha recordado cómo su colectivo inició hace cuarenta años su motí­n particular en Aranjuez. “Procurar su bienestar y el de sus familias, promover su integración en la sociedad y tratarlas con cariño, dignidad y respeto; esa era -y es- la única causa de nuestra revolución pací­fica”, ha relatado González. “Juntos, amotinados contra la injusticia, la discriminación y la desigualdad, hemos conseguido muchas cosas, hemos logrado que términos como “subnormales” o “deficientes mentales” hayan quedado muy atrás en el tiempo, ahora ya casi ni hablamos de discapacitados, hoy empezamos a hablar de personas con otras capacidades”. Durante estos cuarenta años se han abierto seis centros en Aranjuez, en los que trabajan 170 profesionales atendiendo a 350 personas con discapacidad y sus familias.