La Eurocámara pide mejorar la accesibilidad de las páginas web, los libros electrónicos, los servicios audiovisuales para dispositivos móviles y los terminales de pago para las personas con discapacidad.

Reclama incluirlos en la lista de productos y servicios esenciales que deberán garantizar su accesibilidad para las personas con discapacidad en virtud de las nuevas normas propuestas que todaví­a deben negociar los Veintiocho y el Parlamento Europeo.

La lista propuesta incluí­a hasta ahora los cajeros automáticos, las máquinas expendedoras de billetes y de facturación, los ordenadores y sistemas operativos, los teléfonos y televisores, así­ como los servicios bancarios, el comercio electrónico y el transporte, incluido los servicios urbanos como el metro, autobús, ferrocarril, tranví­a y trolebús.

Las normas no impondrán soluciones técnicas detalladas con el objetivo de permitir que se desarrollen opciones innovadoras y se ceñirán a las nuevas infraestructuras o construcciones y las obras de renovación sustanciales. Además, las empresas de menos de diez personas y cuya facturación anual no rebasen los dos millones de euros estarán exentas de cumplir las nuevas normas.

Los 80 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad en la Unión Europea aplauden este Acta de Accesibilidad de la UE. Se calcula que en 2020 habrá unos 120 millones de personas con discapacidades múltiples y/o menores al ritmo de envejecimiento actual.