Abogan por potenciar el diagnóstico…

En la imagen, un bebé.La Sociedad Española de Neumologí­a Pediátrica (SENP) advierte, con motivo de la celebración del Dí­a Internacional de la dolencia, que se celebra hoy, de la importancia de implementar la detección precoz de la fibrosis quí­stica en los recién nacidos de todo el territorio español para aumentar la supervivencia de los afectados.

“La detección precoz permite comenzar un tratamiento temprano a fin de ralentizar el progreso de la enfermedad, evitar las complicaciones y aumentar la supervivencia de estos pacientes”, afirma la coordinadora del Grupo de Trabajo de Fibrosis Quí­stica de la SENP, la doctora Silvia Gartner. La fibrosis quí­stica (FQ) es la enfermedad crónica grave de origen genético más frecuente en Europa. Su incidencia se estima entre uno de cada 3.500 a 6.000 nacimientos, siendo portadores sanos de la enfermedad una de cada 25 a 30 personas.

Este trastorno afecta a diferentes órganos, fundamentalmente a pulmones y aparato digestivo y sus sí­ntomas más frecuentes son las infecciones pulmonares crónicas (tos, mucosidades espesas y dificultad para respirar). En casos graves estas infecciones derivan en un deterioro progresivo de la función pulmonar y es necesario un trasplante de pulmón.

Por último, el pronóstico a largo plazo de la enfermedad depende del grado de afectación respiratoria, responsable del 95% de las muertes. En la actualidad, la esperanza de vida de los pacientes de fibrosis quí­stica es de 45 años aproximadamente, gracias a factores como el diagnóstico precoz, la aparición de antimicrobianos más eficaces, el mejor estado nutricional de los niños y la creación de unidades especializadas en el tratamiento de esta enfermedad.