El programa ‘Baño sin barreras’  de la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado se ofrece durante todo el mes de agosto y pretende que cualquier persona pueda disfrutar de un chapuzón sin barreras de tipo alguno. Unos 1.200 usuarios utilizaron el año pasado este servicio gratuito.

«Queremos que todo el mundo pueda disfrutar de un derecho que es fundamental como es el ocio». La directora técnica de la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado, Alicia Figueroa, fue muy clara al explicar los motivos que les llevan a organizar en la playa de Hondarribia, por séptimo año consecutivo, el programa ‘Baño sin barreras’. Gracias a este servicio gratuito, que es posible por el apoyo público y privado, aquellas personas que tienen problemas de movilidad, tanto por alguna discapacidad como debido a la edad, pueden pasar una jornada en la playa a través de un espacio adecuado a sus necesidades en el que, además, cuentan con la ayuda de personal preparado.

A diferencia de ediciones anteriores, este año el servicio no se ha podido ofrecer durante el mes de julio y se realizará únicamente durante agosto. Figueroa comentó que «hemos tenido que reducirlo a un mes por causas económicas. Esperamos que el tiempo acompañe y los usuarios puedan sacar buen provecho del esfuerzo que se ha realizado por parte de todos, entre ellos los colaboradores a los que agradezco que hayan ayudado para que esto sea una realidad».
En la rueda de prensa que se realizó en la playa, en el espacio habilitado para el programa ‘Baño sin barreras, estuvo José Luis Mujika, que es el coordinador de este servicio. Detalló que el año pasado fue utilizado por unos 1.200 usuarios, en su mayorí­a de la comarca y de Gipuzkoa pero también los hubo de territorios limí­trofes. 

Hasta este año, el arenal hondarribitarra era el único de la provincia que ofrecí­a esta posibilidad a las personas con movilidad reducida, al tener unas condiciones del mar adecuadas para que estas personas puedan entrar en el agua sin problemas. Es evidente que en playas con oleaje no se puede llevar a cabo esta actividad. Este verano también se ha puesto en marcha un servicio similar en Getaria.

Por último,  Mujika explicó que, fruto de un acuerdo con Hegalak, «disponemos de dos sillas anfibias, con opción de acceder a otras dos más. Normalmente, combinamos el baño de gente que va en estas sillas con personas que pueden andar con ayuda. Con cada usuario solemos estar en el agua uno 15-20 minutos, en función de la gente que haya ese dí­a y de las necesidades de cada persona. Lo más importante es que todos ellos puedan disfrutar de lo que les ofrece el programa».