Los afectados por la talidomida,…

El pleno de la sala de lo civil del Tribunal Supremo se reúne hoy para votar y fallar el caso de la talidomida en España, después de que la Audiencia Provincial de Madrid anulase en octubre de 2104 una sentencia favorable a los afectados en la que un juzgado condenaba al laboratorio alemán Grí¼nenthal a indemnizar a los afectados.

La Asociación de Ví­ctimas de la Talidomida en España (Avite) ha mostrado su deseo de que el Alto Tribunal estime su recurso y, “por fí­n”, las ví­ctimas españolas dejen de ser los “únicos” europeos que no han sido indemnizados y que, por tanto, han sido “totalmente abandonados” a su suerte.

De hecho, Avite ha recordado que esta denuncia ya la ha realizado ante diferentes instituciones y personalidades públicas como, por ejemplo, ante el Papa Francisco o el Parlamento Europeo. Además, ya han recabado el apoyo de diferentes ayuntamientos de España mediante acuerdos plenarios.

Finalmente, la organización ha criticado las “falsedades” pronunciadas por la farmacéutica porque aseguró que los afectados españoles disponí­an, como los alemanes, de acceso a indemnizaciones, pensiones y ayudas a través de su fundación, Contergan.

“Son hechos demostrados en juicio que de los más de 300 afectados españoles socios de Avite que aún viven, sólo uno es pensionista de la fundación alemana, ya que del resto se han rechazado las solicitudes con las excusas más arbitrarias. Este único pensionista contrasta con los miles de afectados alemanes, a los que sí­ se les ha indemnizado y reconocido una pensión desde 1970, que actualmente alcanza los 7.000 euros mensuales”, ha explicado su presidente, José Riquelme.

Igualmente, prosigue, está probado en el pleito, que los representantes de la farmacéutica reconocieron a Avite ya en 2011, que los afectados españoles eran “los peor tratados del mundo”, y que para “remediar” esta situación ofrecieron una “generosa” indemnización de 120.000 euros a todos los afectados.

“Es decir, 400 euros a cada uno (¡pago único, no mensual, y de esta forma querí­an recompensar toda una vida de sufrimiento!), cifra que como no podí­a ser menos, ha sido calificada como ridí­cula por el Fiscal de Sala del Tribunal Supremo”, ha zanjado Avite.