Un niño con discapacidad fí­sica,…

A pesar de su discapacidad, tiene un don para cantar y un instinto para tocar el cajón flamenco que le convirtieron en niño prodigio con apenas 3 años.

Adrián Martí­n Vega nació en Málaga un 28 de enero hace 11 años. Llegó al mundo sietemesino, tras un parto difí­cil, con una malformación en sus manos y con hidrocefalia. Los médicos apenas le daban siete años de vida. Sus padres Rafael y Toñi, inasequibles al desaliento, lucharon dí­a tras dí­a para sacar adelante a su hijo. La música le acompañó desde la cuna.

Y su don para cantar y su instinto para tocar el cajón flamenco le convirtieron en un niño prodigio con apenas 3 años. Este jovencí­simo artista, con una sensibilidad muy especial, cumple un sueño y lanza ahora al mercado su primer disco “Lleno de Vida”.

Catorce temas muy conocidos, que Adrián interpreta con su peculiar estilo, y acompañado a dúo de primerí­simos artistas: Rosario Flores, José Luis Perales, José Merce, Pitingo, Estrella Morente, Niña Pastori, Pablo López, India Martí­nez, Coti, Franco de Vita, Carlos Rivera, Salvador Beltrán, Candela, Bibiana, y su hermana Sonia.

Su afán de superación -motivado por la música- le convierte en un caso único que despierta admiración en todo el mundo. Su historia comienza por casualidad cuando un video cantando con su hermana, Que bonito de Rosario Flores, salta a YouTube, y se convierte en un fenómeno viral.

Alcanza ya los 60 millones de reproducciones en las redes sociales. Tras la filtración del video, la fama le llegó de repente debido a la gran repercusión y la vida de Adrian y su entorno comenzó a ser muy diferente. A sus once añitos, es un crio camino de convertirse en un superventas con su primer disco en el mercado. Su voz y su sentido del ritmo le hacen único.