FAMMA reclama a los municipios…

En la imagen, una usuaria de silla de ruedas cruza la ví­a pública por un paso de peatones.FAMMA-Cocemfe Madrid pide a los municipios de la región que adopten Planes de Movilidad Urbana que tengan en cuenta al colectivo de personas con discapacidad, así­ como sus necesidades especí­ficas de transporte y movilidad.

Distintas estrategias y guí­as de movilidad urbana recomiendan su implementación para mejorar la movilidad de las ciudades, teniendo en cuenta y conjugando aspectos de importancia nuclear para avanzar hacia sistemas de transporte universales, equitativos y accesibles.

La Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economí­a Sostenible, recoge en su artí­culo 99 que “las Administraciones Públicas promoverán polí­ticas de movilidad sostenible” para asegurar entre otros derechos el que tienen “los ciudadanos al acceso a los bienes y servicios en unas condiciones de movilidad adecuadas, accesibles y seguras, y con el mí­nimo impacto ambiental y social posible”.

Con respecto al Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad de Madrid, éste es manifiestamente mejorable. En el mismo, se define como un objetivo del plan el de “facilitar la movilidad de las personas con discapacidad”, pero, sin embargo, no se abordan lí­neas de acción concretas para que ello así­ ocurra.

La citada normativa recoge que estos planes tienen como objetivo “hacer compatibles crecimiento económico, cohesión social, seguridad vial y defensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para los ciudadanos” y también que las ayudas del Estado destinadas a fomentar el transporte se condicionarán a que la “entidad beneficiaria tenga un plan de Movilidad Sostenible” (artí­culo 102).

A juicio de FAMMA es necesaria una estrategia especí­fica que sirva para avanzar hacia un sistema de transporte universal, equitativo y accesible, así­ como más inclusivo para el colectivo de personas con discapacidad y/o movilidad reducida.

Por otro lado, también resulta de vital importancia que se garantice la seguridad de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida cuando utilizan sus ayudas técnicas en la ví­a pública, teniendo en cuenta que la ciudad es un escenario en el que conviven múltiples agentes en lo referente a la movilidad, como los ciclistas, el tráfico rodado o el resto de peatones.

La Federación reitera que el Plan de Movilidad de Madrid también deberí­a tener en cuenta el aumento de la población con discapacidad en la región en los últimos años, así­ como las proyecciones de evolución de la población con discapacidad de cara al futuro. En este sentido, es importante mencionar que en una década (2003-2013) la cifra de personas con discapacidad se ha incrementado en 112.986 personas, al pasarse de las 193.189 de 2003 a las 306.175 del pasado año 2013.

FAMMA estima vital que los municipios cuenten con un plan de movilidad que asegure que las personas con discapacidad puedan desplazarse sin trabas y de forma segura. Por todo ello, FAMMA reitera que “no solamente basta con tener un Plan de Movilidad, sino que éste debe tener en cuenta las necesidades de movilidad de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida”.

Por último, la Federación reitera que la movilidad es una de las condiciones fundamentales para asegurar la plena integración social de colectivos como el de las personas con discapacidad y que, para ello, se debe garantizar el derecho a desplazarse de los ciudadanos, sin importar que tengan o no discapacidad, entre otros factores como su edad, nivel de renta o localización de su residencia.