FAMMA reclama a ”˜BiciMAD”™ que…

En la imagen, un punto de alquiler de bicicletas del BiciMAD.FAMMA-Cocemfe Madrid reclama al denominado servicio municipal ‘BiciMAD’, de préstamo de bicicletas, que garantice la seguridad de los ciclistas, dado que no se fomenta en modo alguno que, quienes utilizan este servicio, porten el preceptivo casco, obligatorio en ciudad solamente para menores de 16 años, aunque recomendable para todo el mundo, con el fin de prevenir lesiones severas que se traduzcan en discapacidades para toda la vida.

El uso del casco por parte de los ciclistas contribuye a aminorar la incidencia de cualquier posible lesión craneal que se pueda producir como consecuencia de una caí­da o un accidente y, en la actualidad, es obligatorio siempre para menores de 16 años, independientemente del lugar por el que circule el ciclista, pese a que en ciudad no es obligatorio para los mayores de esta edad (sí­, por el contrario, en ví­as interurbanas), según recoge la nueva Ley de Tráfico que entró en vigor en mayo de este año.

 

A juicio de la Federación, la polémica existente sobre la eficacia del casco ciclista no ayuda a que se generalice el uso del mismo en ciudad. No obstante, FAMMA recalca que existen evidencias cientí­ficas que demuestran que el uso del casco entre ciclistas puede evitar entre el 63% y el 88% de las lesiones graves en la cabeza (cuero cabelludo y cráneo) y el cerebro a consecuencia de una caí­da o accidente, tanto si interviene un vehí­culo como si no.

Por todo ello, FAMMA apuesta por poner en marcha planes y acciones de sensibilización que contribuyan a fomentar el uso del casco en ciudad a cualquier edad, puesto que así­ se reducirá el riesgo de sufrir lesiones de gravedad que acarreen discapacidades severas.

En este sentido, la Federación también critica que, pese a la puesta en marcha del denominado servicio ‘BiciMad’, la Administración no haya realizado campaña informativa alguna para sensibilizar sobre la importancia del uso adecuado del casco ciclista.

Cada vez son más las personas que optan por la bicicleta como un medio alternativo de transporte sostenible, por lo que se hace preciso apostar, en mayor medida, por la seguridad tanto de los ciclistas, como del resto de vehí­culos y de los peatones, dado que todos ellos son actores fundamentales en la correcta regulación de la movilidad de cualquier ciudad. Que existan menos accidentes y con menos consecuencias, dependerá que se reduzcan las posibilidades de que se registren nuevos casos de discapacidades.

Por último, cabe destacar que, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el pasado año fallecieron 36 ciclistas en nuestro paí­s en accidentes, de los que un total de 10 no utilizaban casco. Según la propia DGT, los accidentes más habituales en los que acaban involucrados ciclistas se producen como consecuencia de un impacto lateral y/o frontolateral entre un ciclista y un vehí­culo, cuando un vehí­culo abre una puerta en el momento en el que pasa un ciclista, cuando un turismo adelanta a un ciclista sin respetar la distancia de seguridad o cuando un vehí­culo alcanza a un ciclista por detrás.